Un prominente legislador iraní afirmó el jueves que Teherán podría bloquear el estrecho de Ormuz como respuesta a las acciones de sus adversarios. Otro parlamentario advirtió que la vía marítima, crucial para el comercio mundial, se cerraría si Estados Unidos participa en los ataques militares de Israel contra Irán.
En el pasado, Irán ha expresado su intención de interrumpir el tráfico en el estrecho de Ormuz ante las presiones de Occidente. Fuentes del sector naviero informaron el miércoles que los buques comerciales evitan las aguas iraníes cercanas al estrecho debido a las crecientes tensiones.
Behnam Saeedi, integrante del presidium del Comité de Seguridad Nacional del Parlamento iraní, señaló que el país dispone de múltiples estrategias para enfrentar a sus enemigos. “Irán evalúa cada situación y selecciona las medidas adecuadas”, afirmó Saeedi, según la agencia semioficial Mehr. “El cierre del estrecho de Ormuz figura entre las posibilidades”, añadió.
El estrecho de Ormuz, ubicado entre Omán e Irán, constituye la principal ruta de exportación de petróleo para naciones del Golfo como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Irak y Kuwait. Aproximadamente 18 millones de barriles de crudo, equivalentes al 20 por ciento del consumo diario mundial, transitan por este paso de apenas 33 kilómetros de ancho en su punto más estrecho.
Ali Yazdikhah, otro legislador iraní, aseguró que Teherán garantizará la libre navegación en el estrecho y el Golfo siempre que sus intereses nacionales no se vean amenazados. “Si Estados Unidos interviene oficialmente en la guerra respaldando a Israel, Irán ejercerá su derecho legítimo de presionar a Washington y a los países occidentales, obstaculizando el tránsito de su comercio petrolero”, declaró Yazdikhah, según Mehr.
El parlamentario destacó que Irán ha evitado cerrar el estrecho hasta ahora porque beneficia a los estados regionales y a otras naciones. “Ningún país debería apoyar a Israel contra Irán. Nuestros enemigos saben que disponemos de numerosas formas de volver inseguro el estrecho, y esa opción es viable”, destacó Yazdikhah.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, mantiene en incertidumbre al mundo sobre la posible participación de su país en los ataques de Israel contra Irán, iniciados la semana pasada. Israel justifica su ofensiva, dirigida contra líderes militares iraníes, científicos nucleares, instalaciones de enriquecimiento de uranio y el programa de misiles balísticos, como una medida para frustrar los planes de Irán de destruir el estado judío.
Irán ha retaliado con el lanzamiento de más de 450 misiles y cerca de 1.000 drones contra Israel. Hasta ahora, los ataques han causado 24 muertes y más de 500 heridos en territorio israelí.