El jueves, las fuerzas de seguridad iraníes dispararon gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes reunidos en la ciudad suroccidental de Behbahan, informaron testigos a Reuters, y hubo una fuerte presencia de fuerzas en otras ciudades.
Los videos publicados en los medios sociales desde el interior de Irán mostraron a los manifestantes cantando, “No teman, no teman, estamos juntos en esto”. Algunos manifestantes cantaron eslóganes contra los altos funcionarios.
Los videos publicados en Twitter mostraban una fuerte presencia de las fuerzas de seguridad en varias ciudades, incluyendo Teherán e Isfahán.
Testigos en Behbahan mencionaron que hubo varios arrestos en la ciudad, que está en la provincia iraní de Khuzestan, rica en petróleo.
Los videos de los medios sociales y los informes de arrestos no pudieron ser verificados por Reuters.
El observatorio de bloqueo de Internet NetBlocks escribió en Twitter que había visto algunas restricciones de Internet en la provincia de Khuzestan a finales del jueves.
Los gobernantes clericales de Irán han tratado de evitar un resurgimiento de las protestas antigubernamentales que tuvieron lugar en noviembre pasado, cuando se cree que más de mil personas murieron en la violencia callejera más mortífera desde la Revolución Islámica de Irán de 1979.
El Ministerio del Interior de Irán anunció en mayo que el número de muertos era de 225, incluyendo a las fuerzas de seguridad.
“La gente está enfadada. La economía está tan mal que no podemos sobrevivir”, señaló un hombre iraní por teléfono desde Teherán el jueves, quien pidió no ser identificado por razones de seguridad.
Los disturbios del año pasado comenzaron con protestas por las dificultades económicas, pero se convirtieron en políticos, con manifestantes que exigían la renuncia de altos funcionarios.
La economía de Irán, duramente golpeada por las sanciones de los Estados Unidos que han paralizado sus exportaciones de petróleo, se ha deteriorado aún más como resultado de la crisis del coronavirus en los últimos meses.
La justicia iraní anunció el martes que se habían confirmado las condenas a muerte de tres hombres implicados en los disturbios antigubernamentales del año pasado, lo que provocó una oleada de protestas en línea contra sus sentencias.
Algunas personas en los medios sociales llamaron a la gente a realizar manifestaciones en todo el país el viernes para protestar contra la pena de muerte de los tres hombres.
La agencia de noticias Tasnim de Irán indicó que las fuerzas de seguridad habían arrestado “elementos clave de los grupos de oposición que estaban animando a la gente a protestar el viernes en la provincia nororiental de Khorasan Razavi”.