Los servicios de seguridad iraníes amenazaron con asesinar a Narges Mohammadi, Premio Nobel de la Paz, tras el conflicto bélico entre Irán e Israel, según denuncias del Comité Noruego del Nobel y activistas vinculados a su caso. Las amenazas, según informaron, se habrían emitido por medio de su abogado y por otras vías indirectas, en respuesta a sus declaraciones públicas contra la teocracia iraní, la situación de las mujeres y otros temas políticos.
“El mensaje claro, en sus propias palabras, es que ‘he sido amenazada directa e indirectamente con la eliminación física por agentes del régimen’”, afirmó el Comité Noruego del Nobel en su comunicado oficial. La Coalición Narges Libres, que respalda a la activista de 53 años, atribuyó las amenazas al Ministerio de Inteligencia de Irán. Ni el gobierno iraní ni su representación ante las Naciones Unidas en Nueva York emitieron respuesta inmediata sobre estas acusaciones.
Las amenazas coincidieron con una serie de detenciones y ejecuciones que Irán ejecutó tras la guerra de doce días con Israel. Activistas han advertido sobre una posible intensificación de la represión contra defensores de derechos humanos y disidentes. Durante la guerra, Mohammadi ofreció entrevistas a medios internacionales, lo que amplificó su visibilidad pública frente al régimen iraní.
Israel atacó durante la guerra varios blancos identificados con la estructura teocrática iraní. Mohammadi se refugió fuera de Teherán por un periodo durante los bombardeos. En declaraciones a medios, sostuvo: “La guerra no tiene la capacidad para la transformación fundamental que busca el pueblo iraní”. También criticó tanto al régimen iraní como al liderazgo israelí por los efectos devastadores de la guerra.
En una entrevista reciente con el Wall Street Journal, Mohammadi afirmó: “En Irán, hay un gobierno misógino y religioso dirigido por (el líder supremo, el ayatolá) Alí Jamenei que nos ha llevado al infierno mientras promete el paraíso”. Sobre Israel, expresó que el primer ministro Benjamin Netanyahu “nos está llevando al infierno mientras promete libertad y democracia”.
Mohammadi se encuentra actualmente bajo una licencia médica desde la prisión, donde cumple una condena de 13 años y nueve meses por cargos relacionados con colusión contra la seguridad del Estado y propaganda contra el gobierno. A pesar de su reclusión y múltiples arrestos anteriores, ha mantenido su labor activista y sus posicionamientos públicos.
Entre sus acciones recientes figura el respaldo a las protestas lideradas por mujeres tras la muerte de Mahsa Amini en 2022. Estas manifestaciones se caracterizaron por el rechazo abierto a la obligación del uso del hiyab, en un desafío directo al sistema político-religioso del país.