Teherán dijo el martes que había arrestado a decenas de espías en organizaciones gubernamentales iraníes, a medida que aumentan las tensiones en la República Islámica por la imposición de nuevas sanciones estadounidenses.
«La unidad anti-espionaje del Ministerio de Inteligencia ha identificado y arrestado con éxito a decenas de espías en diferentes cuerpos gubernamentales«, dijo el ministro de Inteligencia, Mahmoud Alavi, a la agencia de noticias semioficial ISNA, según Reuters.
No dio más detalles sobre cuándo tuvieron lugar los arrestos ni sobre la nacionalidad de los detenidos.
«He pedido reiteradamente a las personas que nos informen si conocen alguna persona con doble nacionalidad», agregó Alavi, pareciendo indicar que muchos de los arrestados tienen doble nacionalidad.
Irán no reconoce las nacionalidades duales, por lo que los detenidos no pueden recibir asistencia consular. Un panel de la ONU en septiembre describió «un patrón emergente que implica la privación arbitraria de la libertad de los ciudadanos con doble nacionalidad» en Irán, que Teherán negó.
Analistas y familiares de ciudadanos con doble nacionalidad y otros detenidos en Irán dicen que los intransigentes en las agencias de seguridad de la República Islámica utilizan a los prisioneros como moneda de cambio en las negociaciones con Occidente.
Alavi también dijo que su ministerio había frustrado una serie de atentados terroristas que involucraban planes para detonar bombas en estaciones de metro y universidades, informó Reuters, sin especificar cuándo sucedió eso.
Añadió que en agosto, las fuerzas de seguridad habían disuelto una célula terrorista en el norte de Irán y habían arrestado por separado a un miembro del grupo terrorista Estado Islámico en el sur del país, según el informe.
El grupo terrorista Estado Islámico llevó a cabo ataques gemelos en junio pasado contra el parlamento iraní y la tumba del fundador revolucionario Ruhollah Khomeini, matando a 17.
Irán, un país chiíta de mayoría, es considerado un enemigo primario por grupos jihadistas sunitas como Al-Qaeda y el Estado Islámico, y ha combatido directamente a estos grupos en Siria e Irak.
Los Estados Unidos dijeron en mayo que abandonaban el acuerdo nuclear de 2015 y volvieron a imponer sanciones a Teherán en dos fases, en agosto y noviembre.
Desde entonces, el rial iraní ha caído a mínimos históricos, lo que ha llevado a muchos en el país autoritario a pedir explícitamente el fin del gobierno islámico de Irán.
Han surgido protestas en varias ciudades importantes, como Isfahan, Shiraz, Mashhad y Teherán, impulsadas por las preocupaciones sobre la economía y la ira contra el sistema político.