El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, afirma que el asesinato ayer en Beirut del dirigente adjunto de Hamás Saleh al-Arouri fue una “cobarde operación terrorista” que demuestra “que el régimen sionista no ha logrado ninguno de sus objetivos tras semanas de crímenes de guerra, genocidio y destrucción en Gaza y Cisjordania a pesar del apoyo directo de Estados Unidos”.
Citado por medios de comunicación iraníes, añade: “La malvada actividad de la maquinaria de terror de este régimen terrorista en otros países es una amenaza real para la paz y la seguridad y una grave alarma para la seguridad de los países de la región”.