Un ataque con misiles iraníes contra Erbil a principios de este mes se debió en parte al enfado de Teherán por las conversaciones sobre la posibilidad de que la región del Kurdistán iraquí suministre gas a Turquía y Europa, en las que también participa Israel, según alegan funcionarios turcos e iraquíes.
El Cuerpo de Guardias Revolucionarios Islámicos de Irán ha afirmado que los misiles tenían como objetivo un “centro estratégico” israelí en Erbil. También dijo que era una respuesta a un supuesto ataque aéreo israelí en Siria que mató a dos guardias del CGRI.
La villa atacada pertenece a un magnate petrolero kurdo, que ha negado que su casa -que supuestamente acogió las conversaciones- fuera una base del Mossad.
“Se habían celebrado dos reuniones recientes entre funcionarios y especialistas en energía israelíes y estadounidenses en la villa para discutir el envío de gas del Kurdistán a Turquía a través de un nuevo gasoducto”, dijo un funcionario de seguridad iraquí a Reuters.
La agencia de noticias dice que dos funcionarios turcos no identificados confirmaron las recientes conversaciones en las que participaron funcionarios estadounidenses e israelíes en relación con los planes de suministro de gas, pero no revelaron dónde se celebraron.
Según el informe, especialistas en energía israelíes participaron en las conversaciones, pero no está claro cuál fue el papel de Israel. Turquía ha mencionado recientemente una posible cooperación con el Estado judío en materia de energía.
Un alto funcionario iraní es citado en el informe diciendo que el ataque fue un “mensaje con múltiples propósitos para muchas personas y grupos. Depende de ellos cómo interpretarlo. Lo que sea que (Israel) esté planeando, desde el sector energético hasta la agricultura, no se materializará”.