Irán critica bombardeos de EE. UU. en Yemen que mataron a 68 personas, según islamistas hutíes, en un centro de detención en Saada.
Irán denuncia ataques de EE. UU. en Yemen como violación internacional
Esmaeil Baqaei, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, calificó los bombardeos estadounidenses en Yemen como un “crimen de guerra” tras los ataques reportados el 28 de abril de 2025. Los islamistas hutíes, respaldados por Teherán, afirmaron que las acciones militares de Estados Unidos impactaron un centro de detención de migrantes en la provincia de Saada, dejando al menos 68 muertos. Según los hutíes, los strikes también afectaron infraestructura civil y residencias en varias regiones del país. Baqaei señaló que los ataques violaron el derecho internacional y exigió responsabilidad por lo que describió como una agresión contra objetivos no militares.
Los bombardeos forman parte de una operación liderada por Estados Unidos contra posiciones hutíes en respuesta a los continuos ataques de los rebeldes contra embarcaciones en el mar Rojo. Los hutíes, que controlan gran parte del noroeste de Yemen, han intensificado sus operaciones marítimas desde octubre de 2023, afectando rutas comerciales clave. Washington justificó los ataques como una medida para neutralizar capacidades militares hutíes, incluyendo lanzamisiles y drones utilizados en sus ofensivas. El Pentágono no confirmó el impacto en el centro de detención, pero aseguró que los objetivos eran “estrictamente militares”.
la guerra en Yemen, que enfrenta a los hutíes con una coalición liderada por Arabia Saudita desde 2015, ha generado una de las peores crisis humanitarias del mundo. Los rebeldes, apoyados logística y militarmente por Irán, han consolidado su control sobre Sanaa y otras áreas estratégicas. Los ataques estadounidenses, coordinados con aliados como Reino Unido, buscan debilitar la capacidad operativa de los hutíes, pero han generado críticas por el impacto en la población civil. Informes de la ONU estiman que más de 150,000 personas han muerto en la guerra, con millones desplazados.
Irán, que niega proporcionar armas directamente a los hutíes, ha utilizado la guerra para proyectar influencia en la región, desafiando a Estados Unidos y sus aliados. La retórica de Teherán se alinea con su postura antiestadounidense, acusando a Washington de desestabilizar Oriente Medio. Mientras tanto, los hutíes han prometido continuar sus ataques en el mar Rojo, citando como motivación el apoyo de Israel a la coalición saudita y las operaciones militares occidentales en la región.
Datos clave sobre los ataques de EE. UU. en Yemen
- Fecha: 28 de abril de 2025, según reportes hutíes.
- Ubicación: Provincia de Saada, bastión de los islamistas hutíes.
- Muertos: Al menos 68, según fuentes hutíes; sin confirmación oficial de EE. UU.
- Objetivos: Infraestructura militar hutí, incluyendo lanzamisiles y drones.
- Contexto: Respuesta a ataques hutíes en el mar Rojo desde 2023.
- Impacto humanitario: Más de 24 millones de yemeníes requieren asistencia, según la ONU.
Contexto de la guerra yemení y la respuesta internacional
la guerra en Yemen se remonta a 2011, cuando protestas de la Primavera Árabe desestabilizaron el país. En 2014, los hutíes tomaron Sanaa, forzando al gobierno reconocido internacionalmente a exiliarse. Desde entonces, la coalición liderada por Arabia Saudita, con apoyo de Estados Unidos y Reino Unido, ha buscado restaurar al gobierno de Abd-Rabbu Mansour Hadi. Sin embargo, los hutíes han resistido, fortalecidos por el respaldo iraní y el control de territorios clave. Los bombardeos de la coalición y las acciones hutíes han devastado la infraestructura yemení, dejando a 80% de la población en condiciones de pobreza extrema.
Los ataques marítimos hutíes en el mar Rojo han elevado las tensiones, afectando el 10% del comercio mundial que pasa por el estrecho de Bab el-Mandeb. En 2024, los hutíes lanzaron más de 90 ataques contra buques comerciales, según el Departamento de Defensa de Estados Unidos. Esto llevó a una respuesta militar más agresiva de Washington, que redesignó a los hutíes como “grupo terrorista global” en enero de 2024. Los bombardeos recientes reflejan esta escalada, aunque han generado críticas de organizaciones como Human Rights Watch, que han documentado víctimas civiles en operaciones similares.
Irán, por su parte, ha intensificado su apoyo retórico a los hutíes, presentándose como defensor de las causas antiimperialistas en la región. Esmaeil Baqaei reiteró que los ataques de Estados Unidos “solo profundizan la inestabilidad” en Yemen, aunque no anunció medidas específicas en respuesta. Teherán ha evitado involucrarse directamente en la guerra, limitándose a suministrar tecnología de drones y misiles, según informes de inteligencia occidentales. La posición iraní complica los esfuerzos de mediación liderados por la ONU, que busca un alto el fuego permanente.
En el ámbito internacional, países como Rusia y China han expresado preocupación por la escalada militar en Yemen, abogando por una solución diplomática. Sin embargo, la fragmentación del país y los intereses geopolíticos de las potencias involucradas dificultan un acuerdo. Mientras tanto, la población yemení enfrenta hambre generalizada, con 16 millones de personas en inseguridad alimentaria, según el Programa Mundial de Alimentos. Los bombardeos, tanto de la coalición como de Estados Unidos, continúan agravando la crisis, sin un fin claro a la vista.