Irán ha criticado la imposición de nuevas sanciones por parte de la Unión Europea a altos funcionarios y a la Guardia Revolucionaria por el suministro de drones a Rusia y sus aliados en el Medio Oriente.
Las medidas de la UE, anunciadas ayer, apuntan al ministro de Defensa iraní Mohammad Reza Ashtiani y a Esmail Qaani, comandante de la Fuerza Quds, el brazo de operaciones exteriores de la Guardia Revolucionaria, entre otros.
Las sanciones también incluyen un centro de comando de las fuerzas armadas, el jefe de una empresa estatal de aviación y la empresa Kavan Electronics Behrad.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Islámica calificó la medida de “lamentable”, afirmando que se basaba en “excusas y acusaciones repetidas, absurdas y sin fundamento”.
“La Unión Europea… una vez más recurrió a la herramienta obsoleta e ineficaz de las sanciones contra el poderoso Irán”, declaró el portavoz del ministerio, Nasser Kanani, en un comunicado.
Las sanciones prohíben a cualquier ciudadano o empresa de la UE realizar negocios con los individuos y organizaciones mencionados.
Estados Unidos y sus aliados, incluida Israel, acusan a Irán de proporcionar flotas de drones a sus aliados en el Medio Oriente, en particular al grupo chiita libanés Hezbolá y a los hutíes en Yemen.
Kiev y sus aliados occidentales también acusan a Irán de suministrar drones a Rusia para su uso en la guerra de Ucrania, una afirmación que la República Islámica niega.