La condena a muerte del ciudadano germano-iraní, Jamshid Sharmahd, ha sido confirmada por la justicia iraní, provocando indignación en Alemania y preocupación en la comunidad internacional.
Irán y Jamshid Sharmahd
Sharmahd, de 68 años, fue condenado por su supuesta participación en un atentado mortal en una mezquita en 2008, que dejó 14 personas fallecidas. Irán lo acusa de dirigir el brazo armado de un grupo comprometido con la restauración de la monarquía respaldada por Occidente. Sin embargo, su familia sostiene que solo era portavoz del grupo opositor y niega su implicación en atentados.
Las autoridades iraníes anunciaron en agosto de 2020 que Sharmahd había sido detenido en una “compleja operación”, pero su familia afirma que fue secuestrado por los servicios de seguridad iraníes en tránsito en Dubai y trasladado a Irán.
La pena de muerte impuesta a Sharmahd ha sido confirmada por el Tribunal Supremo de Irán, lo que ha generado tensiones diplomáticas con Alemania y preocupaciones en torno a los derechos humanos.
Teherán y la condena “inaceptable”
La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, calificó la decisión de “inaceptable” y afirmó que Sharmahd “nunca había tenido nada parecido a un juicio justo”. Berlín ha pedido a Irán que anule la sentencia arbitraria y ha declarado personas non gratas a dos miembros del personal de la embajada iraní en Alemania.
Teherán, en respuesta, expulsó a dos diplomáticos alemanes el mes pasado. Las tensiones diplomáticas entre ambos países siguen en aumento a medida que se acerca la fecha de la ejecución de Sharmahd.
Pena de muerte y violación de derechos humanos
Al menos 16 titulares de pasaportes occidentales, entre ellos seis franceses, están detenidos en Irán por diversos cargos. La mayoría tiene doble nacionalidad, que Irán no reconoce. Tres ciudadanos con doble nacionalidad, entre ellos Sharmahd, han sido condenados a muerte o ejecutados por cargos relacionados con la seguridad desde principios de año, según la judicatura.
La ejecución en enero de Alireza Akbari, exfuncionario iraní con ciudadanía británica condenado por espionaje, provocó una protesta internacional. La comunidad internacional sigue preocupada por la situación de los derechos humanos en Irán y las condenas políticamente motivadas.
Resumen
La condena a muerte del ciudadano germano-iraní Jamshid Sharmahd ha sido confirmada por la justicia iraní, generando indignación en Alemania y preocupación en la comunidad internacional. La pena de muerte impuesta a Sharmahd, acusado de participar en un atentado mortal en 2008, ha generado tensiones diplomáticas entre Irán y Alemania y ha acentuado las preocupaciones en torno a los derechos humanos en el país persa. Las condenas políticamente motivadas y las violaciones de los derechos humanos siguen siendo un tema delicado y polémico en Irán.