La administración iraní manifestó este jueves su inconformidad ante el embajador británico en Teherán, en respuesta a lo que califican como “acciones destructivas e intervencionistas” de Londres, tras la imposición de nuevas sanciones.
Nuevas sanciones por violaciones de derechos humanos
El gobierno británico, encabezado por el ministro de Asuntos Exteriores, James Cleverly, ha confirmado que se implementarán medidas punitivas adicionales contra Irán. La decisión surge como respuesta a presuntas infracciones de los derechos humanos y comportamientos agresivos hacia sus detractores en Reino Unido.
Según informa la agencia de noticias oficial iraní IRNA, Isabelle Marsh, encargada de negocios de la embajada británica en Teherán, fue citada por el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní en respuesta a las recientes acciones y declaraciones del gobierno británico.
El ente ministerial iraní ha considerado las declaraciones y acciones británicas como “ilegales e intervencionistas”.
Ajuste y ampliación de las sanciones británicas
El conjunto de sanciones emitidas por Reino Unido se ajustarán y ampliarán, incluyendo la instauración de nuevos criterios bajo los cuales individuos y entidades pueden ser objeto de las mismas.
Entre los criterios a ser considerados se encuentran cualquier actividad iraní que “atente contra la paz, la estabilidad y la seguridad tanto en el Oriente Medio como en el ámbito internacional”. Igualmente, se considerará el “uso y la propagación de tecnologías armamentísticas de origen iraní”.
Contexto regional y acusaciones a Irán
Rusia ha sido señalada por la utilización de drones de combate iraníes en Ucrania, mientras que Teherán mantiene una estrecha alianza estratégica con Siria y respalda a Hezbolá en Líbano.
Las medidas adicionales de Reino Unido se añaden a las ya implementadas con anterioridad, en relación con la reacción iraní a las protestas nacionales tras el fallecimiento en custodia de Mahsa Amini en septiembre pasado.
Aumento de sanciones a Irán por parte de naciones occidentales
Amini, una joven kurdo-iraní de 22 años, fue detenida por supuestas violaciones al estricto código de vestimenta para mujeres en Irán.
Desde principios de año, Reino Unido ha implementado numerosas congelaciones de activos y prohibiciones de viaje a personas y organizaciones iraníes, citando presuntas violaciones de derechos humanos. Entre las personas sancionadas se encuentran destacados miembros del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica y el fiscal general de Teherán.
Además de Reino Unido, tanto Estados Unidos como la Unión Europea han incrementado sus propias sanciones contra Irán.