Irán dirigió una comunicación al organismo de supervisión nuclear de la ONU para manifestar su inquietud ante un posible ataque por parte de Israel a sus instalaciones nucleares. Esta información fue revelada por Esmaeil Baghaei, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, durante una conferencia de prensa que se llevó a cabo el lunes.
Tras el lanzamiento de aproximadamente 200 misiles balísticos hacia Israel por parte de Teherán el 1 de octubre, Israel ha reiterado su compromiso de llevar a cabo ataques contra Irán. Esto ha generado conjeturas sobre si las instalaciones nucleares iraníes podrían estar en la lista de objetivos de Israel.
Baghaei afirmó: “Las amenazas de atacar instalaciones nucleares van en contra de las resoluciones de la ONU… y son condenadas… hemos enviado una carta al respecto… al organismo de control nuclear de la ONU”, durante la conferencia que fue transmitida por televisión.
En otro tema, el portavoz anunció que Abbas Araghchi, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, realizará visitas a Bahréin y Kuwait.
Israel ha manifestado que planea un ataque “serio y significativo”, aunque no ha especificado objetivos concretos. Durante años, Jerusalén ha mantenido la promesa de no permitir que Irán adquiera armas nucleares, y se ha informado que está dispuesta a usar la fuerza militar si Irán se acerca a la obtención de tales armamentos.
La comunidad internacional anticipa una reacción por parte de Israel, y ha surgido la especulación de que el país podría estar considerando atacar la infraestructura petrolera o los sitios nucleares de Irán.
Irán sostiene que su programa nuclear tiene fines exclusivamente pacíficos. Sin embargo, ha acelerado el enriquecimiento de uranio hasta alcanzar un 60 por ciento de pureza fisible, un nivel cercano al 90 por ciento que es necesario para la fabricación de armas nucleares. Según los especialistas, esta pureza no tiene aplicación práctica salvo para la creación de una bomba.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha expresado su oposición a cualquier ataque de Israel dirigido a las instalaciones nucleares o a la infraestructura petrolera de Irán. El gobierno estadounidense ha manifestado que se opone a estas acciones por su capacidad de intensificar la guerra, lo que podría incluir represalias iraníes dirigidas contra infraestructura civil en Israel u otros estados regionales aliados a Occidente.
En el ámbito político estadounidense, el expresidente Donald Trump, quien busca nuevamente la candidatura presidencial republicana, junto con el ex primer ministro israelí Naftali Bennett, han afirmado que Israel debería llevar a cabo bombardeos sobre las instalaciones nucleares iraníes.
Irán lanza misiles como represalia a ataques israelíes a sus aliados
El ataque con misiles de Irán en octubre fue una respuesta a las ofensivas israelíes contra sus aliados, los grupos terroristas Hezbolá en el Líbano y Hamás en Gaza, en el contexto de una guerra en curso que se desató tras el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023. Este fue el segundo ataque directo de Irán hacia Israel durante el presente año; el primero ocurrió en abril, cuando Israel respondió a una andanada de misiles con un ataque aéreo dirigido a un sitio de defensa aérea en Irán central, que se decía estaba protegiendo una instalación nuclear.
Teherán ha advertido en múltiples ocasiones que proporcionaría una respuesta contundente si Israel atacara sus instalaciones nucleares o petroleras, considerándolas como una “línea roja”.
El reciente ataque con drones de Hezbolá, dirigido a la residencia del primer ministro Benjamin Netanyahu en la ciudad costera de Cesarea, llevó a Israel a intensificar aún más su retórica contra Irán, que intentó distanciarse del incidente. En el momento del ataque, tanto el primer ministro como su esposa no se encontraban en su hogar.
Por su parte, Washington ha buscado moderar las intenciones de Jerusalén de represalias tras el ataque del 1 de octubre, el cual obligó a la mayoría de la población israelí a refugiarse en lugares seguros y se saldó con la muerte de un palestino en Judea y Samaria. Existe preocupación de que una escalada en las represalias podría desencadenar un conflicto más amplio que involucraría a otros países de la región.
A pesar del ataque, se reportaron daños en Israel, incluyendo en bases aéreas, aunque el ejército israelí indicó que no se alcanzaron aviones ni infraestructura crítica y que la Fuerza Aérea continuaba operando a plena capacidad.
Netanyahu asegura a Biden que Israel no atacará sitios no militares en Irán
La semana pasada, el Washington Post reportó que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, comunicó al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que las represalias de Israel contra Irán no incluirán ataques a instalaciones no militares, como su infraestructura nuclear o petrolera.
Funcionarios con conocimiento de la situación, incluyendo a uno estadounidense, indicaron que la postura más moderada de Netanyahu fue un factor determinante en la decisión de Estados Unidos de enviar a Israel un sistema avanzado de defensa aérea antimisiles balísticos.
En los últimos días, el sistema THAAD fue activado tras el transporte aéreo del equipo y las tropas necesarias para su operación a territorio israelí.
Behrouz Kamalvandi, portavoz de la agencia de energía atómica de Irán, afirmó el miércoles pasado que la posibilidad de un ataque israelí a las instalaciones nucleares iraníes era “baja”, aunque advirtió que cualquier daño potencial sería “rápidamente compensado”, según reportó Nournews.
Paralelamente, Abbas Araghchi, el principal diplomático iraní, advirtió al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que Teherán está preparado para una respuesta “decisiva y lamentable” en caso de que Israel lleve a cabo un ataque contra su territorio.
Israel confirma que la respuesta al ataque iraní está decidida
Un funcionario israelí declaró el domingo que la respuesta de Israel al ataque con misiles de Irán ya se considera un “trato consumado”.
Dos fuentes señalaron que el reciente ataque con drones a la residencia de Netanyahu no alterará la magnitud ni el momento de la represalia israelí. No obstante, una extensa reunión del gabinete de seguridad que se llevó a cabo esa misma noche aparentemente no otorgó a Netanyahu ni al ministro de Defensa, Yoav Gallant, la autoridad necesaria para determinar el momento de un ataque contra Irán, como se había anticipado.
Mientras Israel asegura que se encuentra en preparación para llevar a cabo el ataque, Estados Unidos está investigando la filtración de documentos de inteligencia altamente clasificados que detallan los planes de Israel para una represalia contra Irán.
Estos documentos indicaban que las fuerzas israelíes disponían de docenas de misiles balísticos aire-tierra que podrían ser utilizados en una ofensiva.
La posibilidad de un conflicto a gran escala entre Israel e Irán mantiene a la región en un estado de tensión. Irán respalda una red de milicias a lo largo de Oriente Medio, lo que ha estrechado el cerco sobre Israel, que ha estado inmerso en una lucha durante más de un año contra los grupos terroristas apoyados por Teherán, como Hamás en Gaza y Hezbolá en el Líbano.