TEHERÁN (Irán) – El viceministro del Interior iraní anunció el martes las primeras detenciones en una oleada de misteriosos envenenamientos de alumnas que han afectado al país durante los últimos meses.
“Basándonos en las medidas de inteligencia e investigación de las agencias de inteligencia, se ha detenido a varias personas en cinco provincias y las agencias pertinentes están llevando a cabo una investigación completa”, declaró Majid Mirahmadi a la televisión estatal.
Más de 5.000 escolares iraníes se han visto afectados por la oleada de envenenamientos que desde finales de noviembre se ha cebado principalmente con alumnas, según un legislador que investiga los casos.
Los misteriosos envenenamientos se han apoderado de Irán, provocando una oleada de ira y exigencias de actuación por parte de las autoridades.
También han despertado la preocupación internacional y los llamamientos occidentales para que se lleve a cabo una investigación independiente, sobre todo porque los primeros casos se registraron poco después del inicio de las protestas nacionales provocadas por la muerte de la kurda iraní Mahsa Amini, de 22 años, tras ser detenida por infringir supuestamente el estricto código de vestimenta iraní para las mujeres.
Decenas de escuelas se han visto afectadas, con alumnos que sufren síntomas que van desde falta de aliento a náuseas y vértigo, tras informar de olores “desagradables” en las instalaciones escolares. Algunos han recibido tratamiento en hospitales.

“Veinticinco provincias y aproximadamente 230 escuelas se han visto afectadas, y más de 5.000 niñas y niños han resultado intoxicados”, declaró el lunes Mohammad-Hassan Asafari, miembro de la comisión parlamentaria de investigación, a la agencia de noticias ISNA.
“Se están llevando a cabo diversas pruebas para identificar el tipo y la causa de los envenenamientos. Hasta ahora, no se ha obtenido ninguna información específica sobre el tipo de veneno utilizado”.
Calificando los envenenamientos de “crimen imperdonable”, el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, dio órdenes el lunes de que se localizara a los autores “sin piedad”.
El presidente Ebrahim Raisi ya encargó la semana pasada al Ministerio del Interior que proporcionara actualizaciones continuas sobre la investigación.
“En menos del cinco por ciento de los estudiantes trasladados al hospital, se encontraron materiales irritantes que provocaron su mal estado de salud”, dijo el ministerio en su última actualización del lunes. “Afortunadamente, hasta ahora no se han encontrado sustancias tóxicas o peligrosas en ninguno de los estudiantes trasladados a centros médicos”.
El último caso -del que informó la agencia de noticias ISNA– afectó a 40 alumnos, todos ellos mujeres, en la inquieta ciudad suroriental de Zahedan.
La Casa Blanca pidió el lunes una “investigación independiente creíble” sobre los envenenamientos.
Los primeros casos se registraron en Qom, la capital clerical chiíta de Irán, a finales de noviembre, un mes después de las protestas de Amini, que más tarde se extendieron a universidades y escuelas.
El martes, el fiscal de Teherán, Ali Salehi, advirtió a “quienes difundan mentiras y rumores” sobre los envenenamientos de que “serán tratados con decisión y legalmente”, según informó el sitio web del poder judicial Mizan Online.