TEHERÁN, Irán – Irán dictó el domingo su primera sentencia de muerte vinculada a la participación en “disturbios”, en medio de las protestas nacionales por la muerte de Mahsa Amini, informó el sitio web Mizan Online del poder judicial.
El acusado fue condenado en un tribunal de Teherán a la pena de muerte por el delito de “incendiar un edificio gubernamental, alterar el orden público, reunirse y conspirar para cometer un delito contra la seguridad nacional, y ser enemigo de Dios y de la corrupción en la tierra”, uno de los delitos más graves según la legislación iraní, informó Mizan Online.
Otro tribunal de Teherán condenó a otras cinco personas a penas de prisión de entre cinco y diez años por “reunión y conspiración para cometer delitos contra la seguridad nacional y alteración del orden público”.
Todos los condenados pueden recurrir su sentencia, añadió Mizan.
Decenas de personas, principalmente manifestantes, pero también personal de seguridad, han muerto durante las protestas, que las autoridades han calificado de “disturbios”.
Anteriormente, el domingo, el poder judicial dijo que había acusado a más de 750 personas en tres provincias por su participación en dichos incidentes.
Más de 2.000 personas habían sido ya acusadas, casi la mitad de ellas en la capital, Teherán, desde que comenzaron las manifestaciones a mediados de septiembre, según cifras del poder judicial.
El jefe judicial de la provincia meridional de Hormozgan, Mojtaba Ghahremani, dijo que 164 personas habían sido acusadas “tras los recientes disturbios”, según informó anteriormente Mizan Online.
Se enfrentan a acusaciones que incluyen “incitación al asesinato”, “daño a las fuerzas de seguridad”, “propaganda contra el régimen” y “daños a la propiedad pública”, dijo el sitio web, añadiendo que sus juicios comenzarían “a partir del jueves en presencia de sus abogados”.
Otras 276 personas fueron acusadas en la provincia central de Markazi, según declaró el jefe del poder judicial, Abdol-Mehdi Mousavi, a la agencia estatal de noticias IRNA.
Sin embargo, 100 jóvenes fueron liberados después de firmar compromisos de no participar en futuros “disturbios”, dijo IRNA.
En la provincia central de Isfahan, el jefe de la judicatura, Asadollah Jafari, dijo que se habían presentado 316 casos en relación con los recientes disturbios.
Doce de ellos ya han sido juzgados, según informó la agencia de noticias Tasnim a última hora del sábado.
La muerte de Amini el 16 de septiembre se produjo días después de su detención por la policía de la moral por una supuesta infracción de las estrictas normas de vestimenta de las mujeres del país.
Las autoridades han negado las afirmaciones de los grupos de derechos humanos en el extranjero de que unas 15.000 personas han sido detenidas en los disturbios posteriores.
Irán criticó el domingo la reunión del viernes entre el presidente francés Emmanuel Macron y los opositores a la república islámica, calificando de “lamentables y vergonzosos” los comentarios de Emmanuel Macron tras el encuentro.
Macron se reunió con cuatro destacados disidentes iraníes, todos ellos mujeres.