TEHERÁN, Irán (AP) – El jefe del programa nuclear de Irán, Ali Akbar Salehi, dijo el lunes a The Associated Press que el país está produciendo más uranio de bajo enriquecimiento diariamente, después de reiniciar una instalación subterránea.
Salehi, jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán, hizo los comentarios cuando el presidente iraní Hassan Rouhani también hizo un llamamiento a los partidarios de la línea dura para que apoyen el problemático acuerdo nuclear del país, diciendo que podría abrir la venta internacional de armas para la República Islámica el próximo año.
Irán ha escapado de los límites del acuerdo desde que el presidente estadounidense Donald Trump se retiró unilateralmente del acuerdo entre Teherán y las potencias mundiales hace más de un año.
Salehi dijo a los periodistas de Associated Press en Teherán que el país está produciendo al menos 5.5 kilogramos diarios (12 libras). Eso se compara con lo que Teherán había estado produciendo, cerca de 450 gramos (1 libra) de uranio de bajo enriquecimiento por día.
Salehi dijo que eso se debe en parte a la reanudación del enriquecimiento en la instalación nuclear subterránea de Fordo en Irán.
“Creo (que) en total, 5.5 kilogramos es el volumen diario de enriquecimiento de uranio en Natanz y Fordo”, dijo Salehi a Associated Press, mencionando la otra instalación nuclear de Irán en Natanz.
Irán enriquece actualmente el uranio hasta un 4.5%, muy por debajo de los niveles de grado militar del 90%.
Sin embargo, cuanto más uranio enriquezca con el tiempo comenzará a estrechar el llamado “período de fuga”, Irán necesitaría tener suficiente material fisionable para una bomba nuclear, en caso de que decidiera construirla. Los analistas habían fijado esa fecha en un año, bajo las restricciones del acuerdo nuclear de 2015.
Irán mantiene que su programa nuclear es para fines pacíficos. Sin embargo, las naciones occidentales presionaron para que se llegara a un acuerdo nuclear sobre sus preocupaciones acerca del programa.
Rouhani habló el lunes en la ciudad de Rafsanjan, en la provincia de Kerman, en el suroeste de Irán, como parte de una gira provincial antes de las elecciones parlamentarias previstas para febrero. El día anterior, en Yazd, tuvo que enfrentarse a las protestas de una multitud de partidarios de la línea dura, a pesar de haber anunciado el descubrimiento de un yacimiento de 53.000 millones de barriles de petróleo en el país.
El lunes, hizo hincapié en que “continuando con el acuerdo nuclear, alcanzaremos un enorme objetivo político, defensivo y de seguridad”.
“Si salvamos el acuerdo nuclear, se levantará el embargo de armas de Irán y podremos comprar armas o venderlas al mundo. Este es uno de los impactos significativos del acuerdo”, dijo Rouhani.
El fin del embargo de armas, impuesto por las Naciones Unidas, ya preocupa a la administración Trump.
Según los términos del acuerdo, está previsto que se levante un embargo de armas impuesto por las Naciones Unidas a Irán en octubre de 2020, cinco años después de la adopción del acuerdo.
Sin embargo, sigue sin estar claro si las Naciones Unidas permitirán que se levante la prohibición, dadas las circunstancias en las que se encuentra hoy en día el desmoronante acuerdo.