El Ministerio de Defensa iraní ha sacado a la luz su más reciente creación aérea, un avión no tripulado que no solo es una respuesta al MQ-9 Reaper estadounidense, sino que amenaza con una capacidad operativa para alcanzar territorio israelí.
Mohajer-10: Detalles técnicos de la nueva máquina iraní
Exhibido con gran pompa en el marco del Día de la Industria de Defensa, el dron Mohajer-10 no solo representa una evolución técnica para Irán, sino también un símbolo de orgullo nacional. La palabra “Mohajer” traducida del farsi significa “inmigrante”, evocando la adaptabilidad y la resistencia.
Surgiendo de una línea de aviones no tripulados que se remonta a 1985, este dron está equipado para surcar los cielos a altitudes de hasta 24.000 pies, manteniendo una velocidad punta de 210 kph. Su capacidad para portar cargas explosivas de hasta 300 kilogramos, junto con equipo de vigilancia electrónica, lo sitúa como un activo estratégico en el arsenal iraní.
Y más allá de su capacidad técnica, su presentación ha sido orquestada con un toque de teatro, con niebla artificial enmarcando su debut ante las autoridades y el público.
Reacciones políticas: Irán ante la comunidad internacional
Con la presencia del presidente iraní Ebrahim Raisi y otras figuras influyentes del régimen, como el ayatolá Alí Jamenei, la revelación del Mohajer-10 se ha convertido en más que una mera exposición técnica. Raisi, conocido por sus posturas firmes, no perdió la oportunidad de reafirmar la posición del país en el panorama mundial.
En su declaración, el mandatario presentó a Irán como una nación a la vanguardia tecnológica, subrayando su apertura a “establecer relaciones pacíficas con las naciones del mundo”. No obstante, también dejó claro que cualquier intento de agresión contra el territorio iraní sería enfrentado con determinación.