Irán comenzó a reconstruir los sitios de producción de misiles atacados por Israel durante su guerra de 12 días en junio, según muestran imágenes satelitales analizadas por The Associated Press, pero es probable que aún falte un componente clave: los grandes mezcladores necesarios para producir combustible sólido para las armas.
La reactivación del programa de misiles es crucial para la República Islámica, que considera posible otra ronda de enfrentamientos con Israel. Los misiles constituyen uno de los pocos elementos de disuasión militar de Irán tras el debilitamiento de sus sistemas de defensa antiaérea durante la guerra, algo que Teherán ha sostenido durante mucho tiempo que nunca se incluirá en las negociaciones con Occidente.
Expertos en misiles dijeron a AP que conseguir los mezcladores es un objetivo para Teherán, especialmente mientras se prepara para posibles sanciones de las Naciones Unidas que se reimpondrán al país a finales de este mes. Las sanciones afectarían cualquier desarrollo del programa de misiles, entre otras medidas. El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, se dirigirá a la Asamblea general de las Naciones Unidas el miércoles.
Conocidas como mezcladoras planetarias, las máquinas cuentan con cuchillas que giran alrededor de un punto central, como planetas en órbita, y ofrecen una mezcla más uniforme que otros tipos de equipos. Irán podría adquirirlas en China, donde expertos y funcionarios estadounidenses afirman que en el pasado han comprado ingredientes para combustible de misiles y otros componentes.
“Si logran volver a adquirir algunos elementos clave como las mezcladoras planetarias, entonces esa infraestructura todavía existe y está lista para operar de nuevo”, afirmó Sam Lair, investigador asociado del Centro James Martin para Estudios de No Proliferación, quien estudió los sitios de misiles iraníes. La misión de Irán ante las Naciones Unidas no respondió a las preguntas sobre los esfuerzos del país para reconstruir su programa de misiles.
Israel atacó sitios de misiles de combustible sólido
Los misiles de combustible sólido pueden dispararse más rápido que los de combustible líquido, los cuales deben cargarse justo antes del lanzamiento. Esa rapidez puede marcar la diferencia entre lanzar un misil o destruirlo en el lanzador, algo que ocurrió durante la guerra con Israel.
Irán cuenta con bases de fabricación de misiles de combustible sólido en Khojir y Parchin, dos sitios a las afueras de Teherán, así como en Shahroud, a unos 350 kilómetros al noreste de la capital. Incluso antes de la guerra más reciente, todos esos sitios fueron atacados por Israel en octubre de 2024 durante las hostilidades entre ambos países.
Los ataques durante la guerra en junio parecieron dirigidos a destruir los edificios que albergaban los mezcladores, necesarios para garantizar que el combustible de los misiles se combine de manera uniforme, según los expertos. Otros sitios atacados por Israel incluían instalaciones de fabricación que probablemente podrían utilizarse para producir los mezcladores.
Las imágenes satelitales de Planet Labs PBC tomadas este mes y analizadas por AP muestran construcciones en las instalaciones de Parchin y Shahroud. En Parchin, los edificios de mezcla parecen estar en reparación, señaló Lair, y se observa una reconstrucción similar en Shahroud que afecta a los edificios de mezcla y otras estructuras Los sitios nucleares bombardeados de Irán hasta ahora no muestran el mismo nivel de actividad.
Durante la guerra, Irán lanzó 574 misiles balísticos contra Israel, según el Instituto Judío para la Seguridad Nacional de Estados Unidos, con sede en Washington, que mantiene estrecha relación con el ejército israelí. En dos intercambios de disparos previos a la guerra, Irán lanzó otros 330 misiles, según el grupo de expertos.
El ejército israelí había estimado el arsenal total de Irán en alrededor de 2.500 misiles, lo que significa que más de un tercio de sus misiles fueron disparados.
Antes de la guerra, Irán se encontraba en condiciones de producir más de 200 misiles de combustible sólido al mes, afirmó Carl Parkin, becario de verano en el Centro James Martin. Esto motivó los ataques israelíes a las instalaciones de fabricación de misiles.
“Los objetivos de Israel indican que consideraban que la mezcla constituía un cuello de botella en la producción de misiles de Irán”, dijo. “Si Irán supera sus limitaciones de mezcla, contará con toda la capacidad de fundición necesaria para reanudar la producción en grandes volúmenes”.
El ejército israelí declinó responder preguntas sobre su estrategia.
🎯 IDF STRIKE 2,000KM AWAY: An IRGC surface-to-surface missile engine production site in Shahroud, Iran was struck.
— Israel Defense Forces (@IDF) June 22, 2025
The site was struck for its planetary mixers and critical machinery used in the production of engines for missiles launched by the Iranian regime toward Israel.… pic.twitter.com/GucJSdDtuv
Israel indicó que lanzó la guerra para frenar los programas nucleares y de misiles de Irán. El primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que Irán, que habitualmente amenaza con destruir a Israel, estaba en camino de construir 20.000 misiles, cifra que representaría una amenaza existencial para el país.
El ministro de Defensa, de Irán, el general Aziz Nasirzadeh, declaró recientemente que Teherán cuenta ahora con nuevos misiles con ojivas más avanzadas. “La guerra de 12 días con Israel ha modificado algunas de nuestras prioridades”, afirmó el 22 de agosto. “Ahora nos concentramos en producir equipos militares con mayor precisión y capacidad operativa”.
Mezcladores chinos detectados en sitio de misiles en Siria afiliado a Irán
Irán podría depender de China para obtener mezcladores y productos químicos para fabricar combustible sólido. Esos productos químicos podrían haber provocado una explosión masiva en abril que causó la muerte de al menos 70 personas en un puerto de Irán. El país aún no ha explicado la explosión, que ocurrió mientras sus diplomáticos se reunían con estadounidenses en Omán sobre su programa nuclear.
Pocos días después de la explosión, el Departamento de Estado de Estados Unidos sancionó a empresas chinas que, según indicó, suministraron a la República Islámica “ingredientes para propulsores de misiles balísticos”.
Mientras tanto, la Guardia Revolucionaria de Irán probablemente proporcionó un mezclador planetario a una instalación subterránea de construcción de misiles balísticos en Siria, cerca de la ciudad de Masyaf, a unos 170 kilómetros al norte de Damasco, cerca de la frontera con Líbano.
Las imágenes publicadas por el ejército israelí meses después de la redada de septiembre de 2024 en la instalación mostraban el mezclador, que se parecía a otros vendidos en línea por empresas chinas.
El presidente de Irán y funcionarios militares visitaron Beijing a comienzos de este mes para el desfile del Día de la Victoria de China. El gobierno de Irán no ha ofrecido detalles sobre lo que Pezeshkian dijo al presidente chino Xi Jinping, y los medios estatales de China no indicaron que Teherán haya solicitado ayuda.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China, consultado sobre la posibilidad de suministrar mezcladores e ingredientes de combustible a Teherán, dijo a AP que Beijing está “dispuesto a continuar utilizando su influencia para contribuir a la paz y la estabilidad en Medio Oriente”.
“China respalda a Irán en la protección de su soberanía, seguridad y dignidad nacional”, indicó el ministerio. “Al mismo tiempo, China está profundamente preocupada por la escalada continua de tensiones en Medio Oriente”.
Can Kasapoğlu, investigador principal del Instituto Hudson con sede en Washington, señaló que Beijing también podría suministrar sistemas de guía y microprocesadores para los misiles balísticos de Irán. “Si Irán utiliza su relación con China para reforzar sus capacidades militares disruptivas, la guerra de 12 días podría representar solo un obstáculo para el régimen iraní, en lugar de una derrota definitiva”, escribió.
Lair, el analista, afirmó que si Irán reanuda la producción a los niveles previos a la guerra, la gran cantidad de misiles producidos dificultará que Israel los destruya preventivamente o los derribe. “Claramente están muy comprometidos con su programa de misiles y no creo que vayan a negociarlo, nunca”, concluyó.