VIENA (AP) – El organismo de control atómico de las Naciones Unidas dijo el jueves que cree que Irán ha aumentado significativamente sus reservas de uranio altamente enriquecido, incumpliendo el acuerdo de 2015 con las potencias mundiales.
El Organismo Internacional de Energía Atómica dijo a los países miembros en su informe trimestral confidencial que Irán tiene un estimado de 33,2 kilogramos (73,1 libras) de uranio enriquecido hasta un 60 % de pureza fisionable, un aumento de 15,5 kilogramos (34,2 libras) desde noviembre.
Este uranio altamente enriquecido puede refinarse fácilmente para fabricar armas atómicas, razón por la cual las potencias mundiales han tratado de contener el programa nuclear de Teherán. La cifra de 33,2 kilogramos acerca a Irán a tener suficiente uranio apto para fabricar armas nucleares.
En un informe a los estados miembros sobre su trabajo en Irán visto por The Associated Press, el OIEA estimó que al 19 de febrero, las reservas de Irán de todo el uranio enriquecido eran de 3197,1 kilogramos (7048,4 libras), un aumento de 707,4 kilogramos (1559,6 libras).

La agencia, con sede en Viena, dijo que no podía verificar el tamaño exacto de las reservas de uranio enriquecido de Irán debido a las limitaciones que Teherán impuso a los inspectores de la ONU el año pasado. Las actividades de control y verificación del OIEA en Irán siguen viéndose “gravemente afectadas” por la decisión de Irán de no permitir que los inspectores accedan al equipo de control del organismo, según el informe.
Altos diplomáticos de Gran Bretaña, China, Francia, Alemania y Rusia se han reunido con funcionarios iraníes en Viena desde noviembre para discutir la posibilidad de que Teherán vuelva a cumplir con el Plan de Acción Integral Conjunto de 2015. El pacto suavizó las sanciones a Irán a cambio de que se frenara su programa nuclear.
Estados Unidos se retiró del acuerdo bajo el mandato del expresidente Donald Trump y volvió a imponer sanciones a Irán, lo que llevó a Teherán a reanudar su enriquecimiento de uranio.
El OIEA anunció a primera hora del jueves que el director general, Rafael Mariano Grossi, viajaría a Teherán para reunirse con altos funcionarios iraníes el sábado.
Cuando se le pidió que caracterizara la cooperación con los funcionarios iraníes y si había habido algún progreso, Grossi dijo en una conferencia de prensa el miércoles en Viena: “Estamos trabajando muy duro”.