Irán confirmó que solo discutirá el programa nuclear y las sanciones con EE. UU. en un formato indirecto, sin abordar otros temas regionales.
Irán y Estados Unidos reanudan conversaciones tras años de tensiones
El 12 de abril de 2025, Irán y Estados Unidos reactivaron el diálogo nuclear en Mascate, Omán, mediante negociaciones indirectas de alto nivel que contaron con la mediación del ministro de Relaciones Exteriores omaní, Badr Albusaidi. La reunión reunió al ministro iraní Abbas Araghchi y al enviado especial estadounidense Steve Witkoff, quienes permanecieron en salas separadas durante más de dos horas.
Una breve interacción directa entre Araghchi y Witkoff, en presencia de Albusaidi, marcó el cierre de la sesión. Ambas delegaciones acordaron reanudar las conversaciones el 19 de abril, sin definir aún el lugar, aunque Omán continuará como mediador.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Esmaeil Baqaei, declaró el 13 de abril que las futuras rondas se mantendrán en formato indirecto y se concentrarán exclusivamente en el programa nuclear y el levantamiento de sanciones económicas. Aclaró que Teherán no aceptará discutir el programa de misiles o su apoyo a grupos regionales.
Esta postura reafirma la línea histórica de Irán, que defiende el carácter pacífico de su programa nuclear y exige el retiro de sanciones impuestas tras la salida de EE. UU. del JCPOA en 2018 como condición para avanzar hacia cualquier acuerdo.
Antecedentes del acuerdo nuclear y efectos de las sanciones
En 2015, Irán firmó el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA) con seis potencias mundiales. El acuerdo limitaba el enriquecimiento de uranio a cambio del levantamiento de sanciones. Sin embargo, en 2018, el presidente Donald Trump retiró a EE. UU. del pacto y reimpuso sanciones, agravando la crisis económica iraní.
Desde entonces, el valor del rial iraní cayó a niveles sin precedentes. Aunque tras la reciente ronda de negociaciones se reportó una leve recuperación, el tipo de cambio sigue siendo inestable. El domingo posterior a la reunión, el rial se cotizó a aproximadamente 850,000 por dólar, según sitios de monitoreo financiero.
Irán mantuvo sus compromisos nucleares por un año tras la salida estadounidense, pero desde 2019 comenzó a incrementar el enriquecimiento de uranio hasta niveles del 60% de pureza. Asimismo, limitó el acceso a inspectores de la OIEA, lo que generó desconfianza en Occidente.
Datos clave sobre el programa nuclear y la situación económica
- Irán elevó el enriquecimiento de uranio al 60%, cerca del umbral militar (90%).
- Washington reimpuso sanciones tras abandonar el JCPOA en 2018.
- El tipo de cambio del rial iraní mejoró a 850,000 por dólar tras las negociaciones.
- Irán restringió las inspecciones de la OIEA desde 2019.
- Las futuras conversaciones se limitarán al programa nuclear y sanciones.
Presión política y retórica en torno a las conversaciones
Trump envió una carta al líder supremo iraní, Ali Jamenei, donde instó al diálogo nuclear pero advirtió sobre posibles acciones militares. También sugirió que Israel podría intervenir militarmente si Irán se niega a negociar, lo que intensificó el tono de confrontación.
Previo a la reunión en Omán, Steve Witkoff declaró al Wall Street Journal que el objetivo de EE. UU. es desmantelar el programa nuclear iraní, aunque reconoció la posibilidad de concesiones. Señaló como “línea roja” evitar que Irán alcance capacidad militar nuclear.
Esta posición más flexible contrasta con la postura del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, quien ha exigido el desmantelamiento total de las instalaciones nucleares iraníes, siguiendo el modelo libio.
Las posturas enfrentadas entre EE. UU. e Israel, sumadas a la desconfianza iraní, marcan un contexto complicado para las futuras negociaciones, a pesar de que ambas partes calificaron la reunión como “respetuosa” y “constructiva”.
Reacciones internas y contexto regional influyen en el diálogo
La prensa iraní reflejó opiniones diversas. El diario Javan celebró que EE. UU. no intentara ampliar la agenda, mientras que el periódico Iran destacó el tono respetuoso de los intercambios. Por otro lado, Shargh calificó la reunión como un punto de inflexión, y Kayhan mostró escepticismo ante la ausencia de un “plan B”.
En el ámbito regional, la debilidad de aliados iraníes como Hezbolá y Hamás frente a Israel, junto con el deterioro económico, podría haber motivado a Irán a reanudar el diálogo. La inflación y la devaluación del rial continúan afectando a la población.
Por su parte, Estados Unidos debe actuar antes de octubre de 2025, cuando expira la posibilidad de que Reino Unido, Francia y Alemania reactiven sanciones de la ONU. Esto podría derivar en una expulsión de inspectores o la retirada de Irán del Tratado de No Proliferación.
Trump declaró el sábado desde el Air Force One que “las negociaciones van bien” pero subrayó que “nada importa hasta que se consiga”, reflejando la cautela del gobierno estadounidense frente a avances concretos.por décadas de conflicto.