Irán ha transferido a cinco estadounidenses detenidos a arresto domiciliario, un movimiento que puede indicar un cambio positivo en las relaciones entre los dos países, aunque la situación sigue en proceso de negociación.
Identificación de los estadounidenses liberados
Entre los ciudadanos estadounidenses de origen iraní liberados se encuentran los empresarios Siamak Namazi (51 años) y Emad Shargi (58 años), así como el ecologista Morad Tahbaz (67 años), quien también posee nacionalidad británica. La identidad del cuarto individuo aún no se ha revelado.
Jared Genser, el abogado que representa a Namazi, calificó este acontecimiento como significativo, aunque también enfatizó que no hay garantías sobre los próximos pasos en el proceso.
La liberación de estos detenidos podría aliviar una fuente de tensión en las relaciones entre EE.UU. e Irán, aunque persisten desacuerdos en otros asuntos, como el programa nuclear de Irán y su apoyo a las milicias chiíes en regiones como Irak y Líbano.
Detalles de las condenas y situación actual
Namazi fue condenado en 2016 por cargos relacionados con el espionaje, que EE. UU. ha negado. Ha estado en detención iraní durante más de siete años. Su padre, Baquer, también detenido por cargos similares, pudo salir de Irán en octubre para recibir tratamiento médico.
Tahbaz fue arrestado en 2018 y sentenciado a 10 años por cargos de seguridad contra Irán, mientras que Shargi fue condenado por espionaje en 2020 y también sentenciado a 10 años. Todos ellos están ahora bajo arresto domiciliario.
Este traslado de los rehenes estadounidenses de la prisión a arresto domiciliario representa un paso inicial hacia su posible liberación definitiva. Sin embargo, la situación aún está bajo negociación, y las conversaciones continúan para determinar el futuro de estos individuos.