Una mujer germano-iraní detenida en Irán durante más de cuatro años regresó a Alemania, informó su familia este lunes, mientras que un ciudadano francés que ha estado preso en el país desde 2022 reveló su identidad en un mensaje de audio, donde expresó el agotamiento debido a las duras condiciones de su cautiverio.
Durante años, las naciones occidentales han denunciado que Irán retiene a sus ciudadanos con cargos falsos como parte de una estrategia de toma de rehenes, utilizando estas personas como instrumentos de negociación para obtener ventajas políticas.
Irán anunció el domingo el regreso de un ciudadano que había sido detenido en Italia bajo una orden de extradición estadounidense. Esta noticia llegó días después de la liberación de un periodista italiano, quien dejó la cárcel de Teherán gracias a las gestiones diplomáticas de Roma.
Taghavi, activista de 70 años, fue liberada el domingo después de haber pasado cuatro años detenida en Irán. Su familia compartió la noticia con gran alegría, aunque lamentaron los años perdidos y las penurias sufridas por ella en la prisión de Evin. Taghavi había sido arrestada en octubre de 2020 y condenada en 2021 a más de 10 años de prisión por pertenecer a un grupo ilegal.
En un mensaje de su hija, Mariam Claren, expresó que la alegría por su regreso se veía opacada por la amargura de los años que la familia estuvo separada y el sufrimiento causado por la estancia de Taghavi en la cárcel.
Su liberación ocurre en un contexto de alta tensión diplomática entre Irán y Alemania, provocada por la muerte de Jamshid Sharmahd, un ciudadano alemán de origen iraní, quien fue secuestrado por agentes iraníes en 2020 y ejecutado en octubre de 2024, acusado de “corrupción en la tierra”.
Olivier Grondeau, un francés de 34 años detenido en Irán desde 2022, se identificó públicamente a través de un mensaje de audio emitido el lunes. En la grabación, relató las difíciles condiciones que él y otros dos ciudadanos franceses enfrentan en prisión. Los otros dos detenidos, Cecile Kohler y Jacques Paris, fueron arrestados en 2022 por acusaciones de intentar incitar protestas laborales, algo que sus familias han rechazado enérgicamente.
Grondeau pidió a las autoridades francesas que escucharan su mensaje y subrayó el agotamiento físico y emocional de los tres detenidos. Afirmó que la responsabilidad de garantizar su supervivencia recae sobre quienes tienen el poder de influir en la situación. Fue arrestado en Shiraz, al sur de Irán, y condenado a cinco años de prisión bajo el cargo de “conspiración contra la República Islámica”. La familia de Grondeau rechaza los cargos, destacando su pasión por la poesía persa y su viaje a Irán con una visa de turista.
Francia, ante la gravedad de los hechos, convocó al embajador iraní para expresar su protesta por la detención de los tres franceses, calificándolos de “rehenes del Estado”. Este incidente se suma a un clima de creciente tensión entre Irán y Occidente, especialmente con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
Mientras tanto, Irán continúa defendiendo que su programa nuclear tiene fines pacíficos. Sin embargo, el enriquecimiento de uranio hasta niveles cercanos al 90%, según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), ha generado inquietud en las potencias europeas, que temen que este avance se utilice para desarrollar armas nucleares.