TEHERÁN, Irán – Una agencia de noticias semioficial iraní informó que las autoridades han amputado la mano de un ladrón convicto en una cárcel del norte del país.
La agencia de noticias Fars informa que una mano de un convicto no identificado fue cortada en una cárcel de la ciudad de Sari, a unos 200 kilómetros (120 millas) al noreste de la capital, Teherán. El informe dice que el convicto cometió 28 robos.
Fars no dijo cuánto tiempo estaba cumpliendo el recluso.
El poder judicial iraní utiliza una interpretación estricta de la ley islámica para dictar tales sentencias. Sin embargo, cortar las manos de los ladrones ha sido poco frecuente en los últimos años.
Los críticos dicen que las amputaciones, las ejecuciones públicas y los azotes dañan la imagen de Irán.
Un experto independiente de derechos humanos de la ONU dijo el miércoles que Irán había ejecutado a siete niños delincuentes el año pasado y a dos en lo que va de año, a pesar de que las leyes de derechos humanos prohíben la pena de muerte para cualquier persona menor de 18 años.
Javaid Rehman también dijo al comité de derechos humanos de la Asamblea General de la ONU que tiene “información creíble” de que actualmente hay al menos 90 niños delincuentes condenados a muerte en Irán.
Rehman, el investigador especial de la ONU sobre derechos humanos en Irán, expresó su profunda preocupación por el uso general de la pena de muerte en la República Islámica, diciendo que su tasa de ejecución “sigue siendo una de las más altas del mundo”, incluso después de una caída de 507 en 2017 a 253 en 2018. Hasta ahora en 2019, dijo, “las estimaciones conservadoras indican que se han llevado a cabo al menos 173 ejecuciones”.