Un general iraní ha advertido que los arsenales de misiles de Irán están dirigidos a 21 bases militares estadounidenses en Medio Oriente y que el país está preparado para “la mayor guerra contra el mayor enemigo”.
En un discurso pronunciado el 29 de noviembre, en un acto en la ciudad sureña de Bushehr en conmemoración de los 40 años del establecimiento de la fuerza paramilitar Basij, el general Allahnoor Noorollahi también dijo que Irán tenía la capacidad de arrasar Haifa y Tel Aviv.
Noorollahi es el principal asesor del comandante del Colegio de Oficiales del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica. Su discurso fue transmitido por Bushehr TV, y fue reportado y traducido por el Middle East Media Research Institute.
“Irán es la cuarta potencia [más fuerte] de misiles del mundo después de Estados Unidos, Rusia y China”, se jactaba en sus comentarios.

Noorollahi afirmó que la alianza militar de la OTAN supuestamente había advertido que Irán podría lanzar hasta 20.000 misiles al día, pero que el número podría ser mayor en un futuro conflicto con Estados Unidos.
“Desafortunadamente, algunos países del Golfo se han convertido en un campo militar para nuestro enemigo. Debo decir que 21 de sus bases son objetivos de nuestros misiles. La propia OTAN anunció que las 110 bases de misiles y sitios de lanzamiento de Irán son capaces de lanzar 20.000 misiles al día. Esto es lo que dice el enemigo. Sólo reconocen parte [de nuestra capacidad]. Cuando un país revela al enemigo no solo sus bases subterráneas de misiles, sino también sus “ciudades” de misiles, esto refleja su preparación y sus capacidades.
“Significa que tenemos la capacidad de enfrentarnos al mayor enemigo”, añadió, una referencia a Estados Unidos, que el régimen ha caracterizado durante mucho tiempo como su archienemigo y llama el “Gran Satán”.
Dijo que los aliados regionales de Estados Unidos no eran enemigos de Irán, y reiteró la afirmación del líder supremo del régimen, Ali Khamenei, de que la República Islámica era capaz de “arrasar” Tel Aviv y Haifa.
“Arabia Saudita y los países de la región no están a nuestro nivel ni son nuestros enemigos. Nuestro enemigo es el [país] que llegó a Kuwait y construyó seis grandes bases allí. Este enemigo sabe que si transgrede… No queremos causar daño a nuestros vecinos a menos que seamos forzados a hacerlo”, dijo.
Los comentarios de Noorollahi llegaron pocos días después de que el comandante de la Guardia Revolucionaria, el general Hossein Salami, amenazara con destruir Israel, Estados Unidos y otros países, cuando se dirigió a una manifestación progubernamental en la que denunciaba las violentas protestas del mes pasado por la subida del precio del combustible.

Salami acusó a Estados Unidos, Gran Bretaña, Israel y Arabia Saudita de avivar los disturbios.
“Si cruzas nuestra línea roja, te destruiremos”, dijo. “No dejaremos ningún movimiento sin respuesta”.
“Hemos mostrado moderación…. hemos mostrado paciencia con los movimientos hostiles de Estados Unidos, el régimen sionista (Israel) y Arabia Saudita contra la República Islámica de Irán”, agregó Salami, según Reuters.
Dijo que si Irán decide responder, “el enemigo no tendrá seguridad en ninguna parte”, y añadió que “nuestra paciencia tiene un límite”.
Irán ha acusado a Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita de organizar grandes protestas provocadas por un aumento del 200 por ciento en el precio de la gasolina.
Los funcionarios dijeron que las manifestaciones se volvieron violentas debido a la intervención de “delincuentes”, respaldados por los realistas y los archienemigos de Irán.
En una manifestación progubernamental el lunes pasado, a la que la televisión estatal se refirió como el “levantamiento del pueblo de Teherán contra los disturbios”, los manifestantes llevaron pancartas con consignas tradicionales antiestadounidenses.
Pero los oradores también criticaron a la administración del presidente Hassan Rouhani por la forma en que se aplicó la subida del precio del combustible, incluso cuando pidieron la pena capital para los alborotadores y más restricciones a las plataformas de los medios sociales.
Durante la violencia, decenas de bancos, gasolineras y comisarías de policía fueron incendiados en toda la República Islámica. Las Naciones Unidas dijeron que temían que decenas de personas murieran, mientras que Amnistía Internacional dijo que se creía que más de 100 habían sido asesinadas.
Irán se ha visto afectado por una crisis económica desde que Estados Unidos restableció dolorosas sanciones tras retirarse del acuerdo nuclear de 2015.
En una reunión el lunes con los familiares de un oficial de seguridad que murió en la violencia, Salami prometió que Irán “se vengará de los defensores de la seguridad de Estados Unidos, el Reino Unido, Israel y sus mercenarios dentro de Irán”, informó la agencia oficial de noticias IRNA.