El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Saeed Khatibzadeh, desmintió el domingo, durante su rueda de prensa semanal, un informe del New York Times que describía el asesinato en noviembre del principal científico nuclear iraní, según la televisión internacional iraní.
Mohsen Fakhrizadeh fue asesinado en Teherán el 26 de noviembre. El asesinato fue llevado a cabo por el Mossad, informó el Times. Según el informe, el arma era una ametralladora FN MAG modificada, de fabricación belga, acoplada a un robot y alimentada por inteligencia artificial.
El Times dijo que su información procedía de entrevistas con funcionarios estadounidenses, israelíes e iraníes, “incluidos dos funcionarios de inteligencia familiarizados con los detalles de la planificación y ejecución de la operación”.
Khatibzadeh negó las afirmaciones del informe, diciendo que la inteligencia iraní tiene todos los detalles del incidente, incluyendo a todas las personas involucradas.
En un principio, se informó de que algunos testigos habían visto a dos de los asesinos en el lugar de los hechos. Pero dos días después del asesinato, un informe de la Agencia de Noticias Fars, afiliada al Cuerpo de Guardianes de la Revolución iraní, afirmó que no había habido asesinos en el lugar y que el arma se accionó desde lejos.
La república islámica ha acusado a Israel -que desde hace tiempo es sospechoso de haber matado a varios científicos nucleares iraníes hace una década- de haber participado en la eliminación de Fakhrizadeh. Jerusalén ha guardado silencio sobre el asunto.
El New York Times atribuyó el éxito del asesinato a la “amplia planificación y vigilancia del Mossad”. También acusó a la Guardia Revolucionaria de Irán de fallos de seguridad e incluso criticó a Fakhrizadeh por negarse a tomar las medidas adecuadas para protegerse de ser asesinado.
Según el periódico, la eliminación de Fakhrizadeh fue “la prueba de debut” de un francotirador computarizado, asistido por inteligencia artificial, que tiene ojos de múltiples cámaras y se maneja vía satélite y es capaz de disparar 600 balas por minuto, un arma que “probablemente reconfigurará los mundos de la seguridad y el espionaje”.