Irán informó el viernes de ocho nuevas muertes por coronavirus, lo que eleva su número total a 34, a medida que el número de infecciones se disparó de nuevo en la República Islámica, uno de los países más afectados.
Se han detectado 143 casos adicionales en las últimas 24 horas, lo que eleva el número total de infecciones confirmadas a 388, dijo el portavoz del Ministerio de Salud, Kianoush Jahanpour.
Es el mayor número de nuevos casos en un solo día desde que Irán anunció sus primeras infecciones confirmadas el 19 de febrero en la ciudad santuario chiíta de Qom.
Entre los nuevos casos, 64 se produjeron en la capital Teherán, mientras que el número de provincias afectadas por el brote se elevó a 24, dijo Jahanpour.
Uno de los siete vicepresidentes de Irán, Massoumeh Ebtekar, y el viceministro de salud Iraj Harirchi se encuentran entre varios altos funcionarios que han sido infectados.
Irán tiene el mayor número de muertes por el virus fuera de China, donde el COVID-19 surgió por primera vez.
A nivel mundial, más de 83.000 personas han enfermado con el coronavirus. China, aunque es la más afectada, ha visto un número menor de nuevas infecciones, con 327 casos adicionales reportados el viernes, llevando el total del país a 78.824. Otras 44 personas murieron allí para un total de 2.788.
El número de muertes y de nuevas infecciones ha ido disminuyendo en China, después de los esfuerzos de cuarentena sin precedentes que encerraron a decenas de millones de personas en las ciudades más afectadas.
Nigeria informó el viernes del primer nuevo caso de coronavirus en el África subsahariana. El virus ha proliferado en todo el mundo durante la última semana, apareciendo en todos los continentes excepto en la Antártida, lo que ha llevado a muchos gobiernos y empresas a tratar de impedir que las personas viajen o se reúnan en lugares concurridos.
Las escuelas de Japón se prepararon para cerrar y la isla de Hokkaido, en el país, declaró el estado de emergencia, y su gobernador instó a los residentes a quedarse en casa durante el fin de semana. El gobierno suizo prohibió los eventos con más de 1.000 personas, mientras que en la catedral de Colonia, en Alemania, se vaciaron cuencas de agua bendita por temor a la propagación de gérmenes.
Corea del Sur ha registrado 2.337 casos, la mayoría fuera de China. Los grupos emergentes en Italia e Irán han llevado a su vez a infecciones de personas en otros países.
El jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo el jueves que el mundo se encontraba en un “punto decisivo” y que los países todavía podían contener la epidemia si “actuaban agresivamente ahora”.
“Ningún país debe asumir que no recibirá casos; eso podría ser un error fatal, literalmente. Este virus no respeta fronteras”, dijo Tedros en Ginebra.