El domingo, Irán se quejó ante las Naciones Unidas (ONU) y convocó al embajador suizo en Teherán, que representa los intereses de EE.UU. en la República Islámica, por las posibles medidas que Washington puede tomar contra los suministros de combustible iraní a Venezuela.
Un alto funcionario de la administración del presidente Donald Trump dijo que Estados Unidos está considerando medidas que podrían tomarse en respuesta a los suministros de combustible iraní a Venezuela, que se han visto afectados por la crisis.
El sector petrolero de Irán y Venezuela, miembros de la OPEP, está bajo las sanciones de EE.UU. Un funcionario de la administración Trump se negó a especificar qué medidas se tomarían, pero dijo que se le presentarían opciones a Trump.
El viceministro de Relaciones Exteriores iraní, Abbas Arakchi, envió un mensaje al embajador suizo el domingo advirtiendo de cualquier amenaza de los Estados Unidos contra los petroleros iraníes, según un comunicado publicado en el sitio web del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El Ministro de Relaciones Exteriores iraní Mohammad Javad Zarif también escribió una carta al Secretario General de la ONU Antonio Guterres.
Irán “se reserva el derecho de tomar todas las medidas apropiadas y necesarias y de emprender acciones resueltas… para salvaguardar sus derechos e intereses legítimos contra tales políticas de intimidación y prácticas ilegales”, escribió Zarif Guterres.
“Esta diplomacia canónica hegemónica amenaza seriamente la libertad de comercio y navegación internacional y la libre circulación de la energía”, escribió Zarif. “Estos esfuerzos de los Estados Unidos por adoptar medidas coercitivas para perturbar las ventas de petróleo iraní representan una peligrosa escalada”.
Al menos un petrolero que transportaba combustible cargado en un puerto iraní zarpó hacia Venezuela el miércoles, según el seguimiento de los buques de la Refinería Eicon, lo que podría ayudar a aliviar la escasez de gasolina en ese país sudamericano.
Venezuela necesita desesperadamente gasolina y otros combustibles para mantener el país a flote en medio del colapso económico del dictador Nicolás Maduro. Venezuela está produciendo petróleo crudo, pero su infraestructura se paralizó durante la crisis económica.