Irán dijo el domingo que ha preparado alojamientos en tres provincias fronterizas con Afganistán para dar refugio temporal a los afganos que huyen de su país mientras los insurgentes talibanes entran en la capital, Kabul.
“Se han construido campamentos en las zonas fronterizas de tres provincias”, dijo el funcionario del Ministerio del Interior Hossein Qasemi a la agencia estatal de noticias iraní IRNA.
Pero añadió que: “Esperamos que esos refugiados afganos vuelvan a casa cuando la situación mejore en Afganistán”.
El vecino occidental de Afganistán, rico en petróleo, ha sido durante años un destino para los afganos que buscan trabajo o huyen de la guerra.
Pero el estado de la economía iraní ha convencido a Teherán para que muchos de los más de 2 millones de refugiados afganos que hay en el país vuelvan a casa.
La semana pasada, Israel Hayom publicó una entrevista con un funcionario afgano en Kabul que calificó de “sospechosa” la participación de Irán en Afganistán y dijo que el régimen chiíta parecía estar trabajando con los talibanes extremistas suníes.
Mientras tanto, un funcionario de la OTAN dijo a Reuters el domingo que la OTAN estaba manteniendo su presencia diplomática en Kabul y ayudando a mantener el aeropuerto de la ciudad en funcionamiento.
“La OTAN está evaluando constantemente los acontecimientos en Afganistán”, dijo el funcionario.
“La seguridad de nuestro personal es primordial, y seguimos ajustándonos según sea necesario. Apoyamos los esfuerzos afganos para encontrar una solución política al conflicto, que ahora es más urgente que nunca”, dijo el funcionario.
Mientras tanto, tras las informaciones de que las mujeres afganas que trabajaban en el sector bancario habían sido obligadas a marcharse por las fuerzas talibanes, éstos emitieron el domingo unas declaraciones en las que afirmaban que, bajo su reintegro al poder, las mujeres podrían trabajar, asistir a la escuela, salir de sus casas sin tutores masculinos y llevar hijabs (en lugar de burkas).