Irán ha probado un misil de crucero antibuque con un alcance de 1.000 kilómetros, capaz de alcanzar buques de guerra estadounidenses en el Golfo Pérsico y el Mar de Omán, según informó la televisión estatal.
El general Ali Reza Tangsiri, jefe de la marina de la Guardia Revolucionaria, detalló que el misil, llamado Ghadr-380 Mile tipo L, cuenta con tecnología antiinterferencias. Durante el informe, se mostró una instalación de misiles subterránea ubicada en la costa sur de Irán. Sin embargo, no se precisó ni el tipo de ojiva utilizada ni la fecha de la prueba.
Tangsiri destacó que esta instalación es solo una parte de los sistemas de misiles de la Guardia Revolucionaria, advirtiendo que estos proyectiles pueden causar graves daños a los buques enemigos. El informe también señaló que el misil, descrito como «sofisticado», fue disparado desde el centro de Irán hacia el Mar de Omán, aunque no se ofrecieron más detalles sobre sus características.
Según se indicó, el sistema permite que el misil sea preparado y lanzado en menos de cinco minutos por una sola persona.
Desde 2011, Irán ha mostrado de forma periódica sus instalaciones de misiles subterráneas y ha realizado pruebas de misiles. El país asegura tener una red de bases subterráneas tanto en el interior como a lo largo de la costa sur, cerca del estratégico estrecho de Ormuz.
Irán también afirma poseer misiles con un alcance de 2.000 kilómetros, lo que pone a gran parte de Oriente Medio, incluido Israel, dentro de su rango de ataque.