La tregua permite a Irán evaluar y reconstruir la capacidad de Hezbolá, debilitada tras meses de intensos combates con Israel.
Detalles sobre pretensión iraní en Líbano
Irán busca reconstruir a Hezbolá tras pérdidas significativas
Un alto el fuego de cuatro días entre Israel y Hezbolá ha sido visto por Irán como una oportunidad estratégica para evaluar y fortalecer a su principal aliado en el Líbano, según revelaron fuentes citadas por el Washington Post el sábado.
Estas fuentes señalaron que la tregua permite a Irán analizar el estado de Hezbolá, que anteriormente era considerado su representante más fuerte en la región, con el objetivo de restaurar su capacidad y reestablecer su capacidad de disuasión.
Según informes de Reuters, Hezbolá, que aboga abiertamente por la destrucción de Israel, habría perdido hasta 4.000 combatientes en la guerra. La mayoría de estas bajas se produjeron durante los últimos meses de enfrentamientos intensificados con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Estimaciones israelíes calculan que alrededor de 3.000 miembros de Hezbolá murieron, además de severos daños a su infraestructura y recursos clave. También se reporta la muerte de aproximadamente 100 integrantes de otros grupos terroristas en el Líbano.
Hezbolá inició hostilidades tras ataque de Hamás en octubre
Las tensiones se intensificaron cuando Hezbolá comenzó a atacar a Israel el 8 de octubre, al día siguiente del ataque perpetrado por Hamás en el sur de Israel. Este ataque dejó 1.200 personas muertas y provocó el desplazamiento de unos 60.000 residentes del norte de Israel.
Fuentes del Washington Post indicaron que Hezbolá esperaba recibir mayor apoyo de otros aliados de Irán en la región durante la campaña militar israelí contra sus posiciones en el Líbano en los últimos meses.
A pesar de que grupos como los islamistas hutíes en Yemen y los islamistas en Irak lanzaron misiles y drones contra Israel, casi todos fueron interceptados antes de alcanzar el espacio aéreo israelí. El domingo, las FDI derribaron un nuevo misil balístico lanzado desde Yemen.
Según una fuente cercana a Hezbolá, “el apoyo de otros miembros del eje de la resistencia, incluidos Yemen e Irak, fue mínimo en el mejor de los casos”. Además, se aseguró que Teherán no quiso agravar la situación.
Golpes devastadores de Israel debilitan a Hezbolá e Irán
Durante la guerra, Israel asestó varios golpes significativos a Hezbolá, incluyendo la muerte de su líder de larga data, Hassan Nasrallah, en septiembre, así como la eliminación de otros altos mandos.
En octubre, los ataques israelíes contra Irán incluyeron destrucción de defensas aéreas y fábricas militares clave, lo que presionó a Teherán a aceptar propuestas de alto el fuego impulsadas por Estados Unidos.
Un diplomático occidental citado por el Post mencionó que “esos ataques fueron bastante severos”, basándose en evaluaciones realizadas por su gobierno. “Estaban sintiendo el calor”, agregó.
A pesar de esto, Teherán ha recibido el alto el fuego como una oportunidad para reorganizarse, aunque también indicó que podría influir en sus planes de represalia por los ataques israelíes en octubre.
Reconstrucción de Hezbolá y desafíos económicos de Irán
Teherán ha expresado su disposición para financiar la reconstrucción de Hezbolá, considerándolo una pieza clave de su estrategia de disuasión en la región.
Sin embargo, fuentes cercanas a Hezbolá indicaron que la situación económica de Irán, debilitada por años de sanciones internacionales relacionadas con su programa nuclear, podría limitar su capacidad de apoyo.
En abril, Irán lanzó su primer ataque con misiles contra Israel como represalia por un supuesto ataque israelí en Damasco que se saldó con la muerte de altos generales iraníes. Tras un segundo ataque iraní en octubre, Israel respondió con ataques dirigidos a infraestructuras militares clave en Irán, afectando componentes de su programa nuclear y sus defensas aéreas.
Aunque Irán ayudó a reconstruir a Hezbolá tras la guerra de 2006 con Israel, las pérdidas actuales son considerablemente mayores.