Irán tacha de “inválidas” las acusaciones de Israel de que los rebeldes hutíes de Yemen actuaban bajo la “guía” de Teherán cuando se apoderaron de un barco en el mar Rojo propiedad de un empresario israelí.
Los rebeldes yemeníes apoyados por Irán se apoderaron ayer del Galaxy Leader, días después de que amenazaran con atacar buques israelíes en la vía navegable por la guerra de Israel contra Hamás en la Franja de Gaza.
La empresa de seguridad marítima Ambrey dijo que el “propietario del grupo figura como Ray Car Carriers”, cuya empresa matriz pertenece a Abraham “Rami” Ungar, un hombre de negocios israelí.
La oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que el barco “fue secuestrado con orientación iraní por la milicia yemení Hutí”.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Nasser Kanani, dice que las acusaciones israelíes eran “inválidas” y que “la proyección pretendía escapar de la situación a la que se enfrentan”.
“Hemos anunciado en repetidas ocasiones que los grupos de resistencia de la región representan a sus países y toman decisiones y actúan en función de los intereses de sus países”, afirma.
“El régimen sionista (Israel) no puede aceptar que sufrió una gran derrota en Palestina y quiere encontrar una justificación para la derrota que sufrió, acusando a la República Islámica de Irán”, añade Kanani.