Irán ha calificado de “infundadas” las acusaciones por parte de Estados Unidos que lo vinculan con “actividad cibernética maliciosa” atribuida a su ejército. Esta situación ha provocado un nuevo conjunto de sanciones contra ciertas empresas e individuos iraníes.
Nasser Kanani, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, manifestó que su país “rechaza categóricamente” las afirmaciones del gobierno estadounidense de que algunas personas y empresas iraníes han estado involucradas en ataques cibernéticos.
Kanani también acusó a Washington de intentar “desviar la ola de críticas internacionales hacia sus políticas de apoyo ilimitado al régimen sionista, los crímenes de guerra y el genocidio en la Franja de Gaza”.
Según el portavoz, esta estrategia busca ocultar las repercusiones internacionales de sus políticas.
Por su parte, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció el martes las sanciones impuestas contra cuatro personas y dos empresas. Además, se indicó que estas cuatro personas también habían sido acusadas “por su papel en actividades cibernéticas dirigidas a entidades estadounidenses”. Las medidas buscan penalizar y limitar las capacidades de los implicados en tales actividades.