Teherán, Irán — Las autoridades iraníes han condenado un informe elaborado por un experto de las Naciones Unidas, en el que se acusa al país de cometer “crímenes atroces” contra minorías y asesinatos en la década de 1980.
El relator especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Irán, Javaid Rehman, solicitó el lunes una investigación sobre las ejecuciones sumarias, arbitrarias y extrajudiciales que presuntamente ocurrieron en 1981-1982 y 1988 en Irán.
Rehman, al presentar su informe con hallazgos detallados, señaló que estas acciones “equivalen a crímenes contra la humanidad, incluyendo asesinato, exterminio y genocidio”.
Nasser Kanani, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, desestimó el informe calificándolo como un intento de los “enemigos de Teherán para desacreditar a la República Islámica”.
Kanani declaró que “las acusaciones carecen de fundamento legal y son completamente rechazadas”, acusando a Rehman de “abusar de su posición” y de difundir “noticias falsas”.
El informe de Rehman sostiene que no debería haber “impunidad para violaciones tan graves de los derechos humanos, independientemente de cuándo se cometieron”.
“No se debe permitir que el régimen iraní y sus líderes evadan las consecuencias de sus crímenes contra la humanidad y genocidio”, añadió el relator.
En su informe, Rehman subrayó que “los ataques y la victimización de minorías religiosas, étnicas y lingüísticas, así como de opositores políticos, continuaron con total impunidad durante y desde el primer decenio del establecimiento de la República Islámica en 1979”.