TEHERÁN, Irán – Irán ha devuelto 820.000 dosis de vacunas contra el coronavirus donadas por Polonia porque fueron fabricadas en Estados Unidos, informó el lunes la televisión estatal.
La televisión citó a Mohammad Hashemi, funcionario del Ministerio de Salud del país, diciendo que Polonia donó alrededor de un millón de dosis de la vacuna británica-sueca AstraZeneca a Irán.
“Pero cuando las vacunas llegaron a Irán, descubrimos que 820.000 dosis de ellas que fueron importadas de Polonia eran de Estados Unidos”, dijo.
Hashemi dijo que “tras la coordinación con el embajador polaco en Irán, se decidió que las vacunas serían devueltas”.

El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, que tiene la última palabra en todos los asuntos de Estado, rechazó en 2020 cualquier posibilidad de que entraran en el país vacunas estadounidenses o británicas, calificándolas de “prohibidas”.
Ahora Irán solo importa vacunas occidentales que no se producen en Estados Unidos o Gran Bretaña.
Irán está luchando con su sexta ola de infecciones por coronavirus y las autoridades dicen que la agresiva variante omicron es ahora la dominante en el país.
Con más de 135.000 muertes totales por COVID-19, según las cifras oficiales, Irán es el país con mayor número de víctimas mortales de Oriente Medio. El país afirma haber vacunado a cerca del 90% de su población mayor de 18 años con dos vacunas, aunque sólo el 37% de ese grupo se ha vacunado por tercera vez.
Irán ha confiado en Sinopharm, la vacuna china respaldada por el Estado, pero ofrece a los ciudadanos un abanico de otras vacunas entre las que elegir: la de Oxford-AstraZeneca, la rusa Sputnik V, la Covaxin de la empresa india Bharat y su vacuna COVIran Barekat de producción propia.
La vacuna de AstraZeneca, desarrollada con la Universidad de Oxford, constituye una parte importante de las inoculaciones de Irán.