El jueves, Irán condenó como inhumana una nueva ronda de sanciones de los Estados Unidos contra su aliado regional, Siria, y mencionó que ampliaría sus relaciones comerciales con Damasco.
Estados Unidos impuso el miércoles sus sanciones más duras contra el presidente sirio, Bashar al-Assad, para cortar los ingresos de su gobierno y obligarlo a volver a las negociaciones dirigidas por la ONU para poner fin a la guerra de su país.
“Como el mundo está involucrado en la pandemia dl coronavirus, la imposición de tales sanciones inhumanas solo exacerbará el sufrimiento del pueblo sirio”, señaló el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Abbas Musaví, a los medios de comunicación estatales.
“Seguiremos cooperando económicamente con la resistente nación siria y su gobierno, a pesar de estas sanciones, reforzaremos nuestras relaciones económicas con Siria”, afirmó Musaví.
Por otra parte, Irán acogió con satisfacción un debate de dos días en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU esta semana sobre la presunta brutalidad policial y la discriminación racial en los Estados Unidos.
“El racismo sistémico, la brutalidad policial y la violencia contra las protestas pacíficas representan solo la punta del iceberg. Ya es hora de que el mundo trabaje por la responsabilidad del régimen estadounidense en materia de derechos humanos, tanto en el país como en el extranjero”, indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores iraní en un tuit.
Irán, que se enfrenta a fuertes sanciones impuestas por los Estados Unidos, es un aliado cercano de Assad. Teherán ha enviado miles de combatientes para apoyar al gobierno central sirio, incluyendo a las milicias chiítas entrenadas por Irán cuyos miembros son de Afganistán y otros países.