El presidente de Irán, Hassan Rouhani, dijo el miércoles que Reino Unido se enfrentará a “repercusiones” por la incautación de un superpetrolero iraní la semana pasada que las autoridades en Gibraltar sospechan que estaba violando las sanciones europeas sobre los envíos de petróleo a Siria.
Rouhani fue citado por la agencia oficial de noticias IRNA por llamar a la incautación “mezquina e incorrecta” durante una reunión del Gabinete.
“Usted es un iniciador de la inseguridad y comprenderá sus repercusiones”, advirtió al gobierno británico, pidiendo la “plena seguridad” de las rutas marítimas internacionales.
“Ahora estás tan desesperado que, cuando uno de tus petroleros quiere moverse por la región, tienes que traer tus fragatas [para escoltarlo] porque estás asustado. Entonces, ¿por qué cometes tales actos? En su lugar, debería permitir que la navegación sea segura”, dijo Rouhani.
La detención del petrolero se produce en un momento especialmente delicado, ya que las tensiones entre Estados Unidos e Irán aumentan debido a la ruptura del acuerdo nuclear de 2015, del que se retiró el presidente Donald Trump el año pasado. En las últimas semanas, Irán ha comenzado a romper abiertamente los límites de enriquecimiento de uranio establecidos por el acuerdo para presionar a los signatarios europeos para que lo rescaten.
Mientras tanto, el ministro de Asuntos Exteriores Mohammad Javad Zarif negó que el superpetrolero perteneciera a Irán, diciendo que quienquiera que fuera el propietario del cargamento de petróleo y del buque podía seguir el caso a través de vías legales. Irán había convocado anteriormente al embajador británico por lo que llamó la “interceptación ilegal” del barco.
Las últimas tensiones entre Estados Unidos e Irán se remontan al año pasado, cuando Trump se retiró del acuerdo nuclear y restableció fuertes sanciones contra Irán, incluida su industria petrolera, exacerbando una crisis económica que ha provocado la caída en picado de la moneda.
En el acuerdo nuclear con las potencias mundiales negociado por la administración Obama, Irán había acordado frenar sus actividades nucleares a cambio de un alivio de las sanciones. Ha ofrecido volver al acuerdo, pero Trump ha rechazado durante mucho tiempo el acuerdo, diciendo que era demasiado generoso con Teherán y que no se ocupaba de su participación en los conflictos regionales.
En mayo, los Estados Unidos enviaron un grupo de portaaviones, bombarderos y aviones de combate a la región del Golfo Pérsico en respuesta a presuntas amenazas iraníes. Estados Unidos ha acusado a Irán de participar en el bombardeo de petroleros en el Golfo y dice que derribó un dron estadounidense en el espacio aéreo internacional. Irán niega haber participado en los ataques contra los petroleros y dice que el dron se había desviado hacia su espacio aéreo.
Irán es un aliado clave del gobierno del presidente sirio Bashar Assad, que está sometido a sanciones occidentales vinculadas a ataques contra civiles durante la guerra civil del país.