A las 23:45 del martes, hora local, Irán recuperó de manera parcial el servicio de internet móvil tras casi dos semanas de una desconexión casi total de la red global. Este hecho sugiere que los combates que desencadenaron el apagón han concluido. No obstante, proveedores como IranCell continuaron sin conexión.
Datos recientes muestran que, desde el 18 de junio, el tráfico de internet en Irán, medido en volumen de datos y solicitudes, cayó prácticamente a cero. Días después, algunas redes fijas, principalmente bajo control gubernamental, retomaron operaciones. Sin embargo, el internet móvil, esencial para la mayoría de los ciudadanos, permaneció inactivo en su totalidad.
El apagón incluyó restricciones severas al acceso a la red interna de Irán (NIN), primero para todos los usuarios y luego específicamente para redes móviles. Esta red limita la navegación a sitios web locales y prohíbe el acceso a plataformas globales, lo que impidió a los iraníes consultar información internacional, usar redes sociales o servicios como Gmail, WhatsApp y YouTube.
Irán ha fortalecido durante años sus capacidades de censura y control de internet, con dominio absoluto sobre puntos clave de la infraestructura. No obstante, la desconexión actual se destaca como una de las más extensas y severas registradas en la historia del país.