El poder judicial de Irán dictó penas de muerte contra tres individuos y prisión para otros por su participación en los ataques mortales al santuario chií de Shah Cheragh, en Shiraz, según un comunicado oficial.
Dos tiroteos, ocurridos en octubre de 2022 y agosto de 2023, dejaron 15 víctimas fatales en el mausoleo de Shah Cheragh, ubicado en la capital de Fars. El Estado Islámico asumió la autoría de ambos atentados.
Sadrollah Rajaei-Nasab, presidente del Tribunal Supremo de Fars, informó que el Tribunal Revolucionario de Shiraz condenó a tres acusados a muerte por “corrupción en la tierra”, tras un proceso judicial, según el portal Mizan Online.
Esos mismos tres recibieron 25 años de cárcel por “moharebeh”, delito que implica enemistad contra Dios y conlleva la pena capital.
Otros dos supuestos yihadistas del Estado Islámico enfrentan 15 y 10 años de prisión, respectivamente, según su grado de colaboración en los actos terroristas de Shah Cheragh.
Dos mujeres implicadas cumplen cinco años de condena cada una, pero bajo “indulgencia islámica”, con brazaletes electrónicos y restricción de movimiento a un kilómetro de sus domicilios.
Rajaei-Nasab aclaró que los cargos por tráfico de armas permanecen en revisión y que algunas sentencias están en apelación ante la Corte Suprema de Irán.
En julio de 2023, Irán ejecutó públicamente a dos hombres por el primer atentado al santuario.
Tras el segundo ataque, en agosto de 2023, las fuerzas de seguridad detuvieron a nueve extranjeros, y un miembro tayiko del Estado Islámico recibió la pena de muerte un mes después.