Irán afirmó que los daños en Natanz causados por un sabotaje eléctrico, que Irán ha calificado de “terrorismo nuclear”, no supondrán un retroceso. Su intención es sustituir las centrifugadoras dañadas por otras más avanzadas, según declaraciones realizadas el lunes. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Saeed Khatibzadeh, prometió vengarse de Israel por el ataque a Natanz y también restó importancia a los daños.
Irán también dijo que recibiría al ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, y que el ministro de Asuntos Exteriores de Serbia también llegaría a Irán próximamente. Estos dos anuncios parecen indicar que Irán está adoptando una actitud valiente tras el incidente de Natanz. Quiere demostrar que puede acoger a Rusia, un rival de Estados Unidos, y que puede suplir los daños de Natanz.
El sábado hubo indicios de que el enriquecimiento de Irán en Natanz podría sufrir un retroceso de muchos meses. Esto se produce después de un incidente en julio de 2020 que también provocó daños en el mismo sitio. Irán también perdió meses preciosos entonces. Los daños se produjeron en un sistema de energía interno que abastece a las centrifugadoras subterráneas, informó el New York Times.
Sin embargo, Khatibzadeh afirma que las centrifugadoras IR-1 más antiguas de Irán resultaron dañadas el domingo y que serán sustituidas por centrifugadoras IR-9 avanzadas. Esta es una buena manera de adoptar un giro positivo en el fracaso de Irán para proteger y asegurar su importante instalación de Natanz.
Irán puede seguir afirmando que está operando y preparándose para operar las centrifugadoras avanzadas. Pero la prueba será si estas centrifugadoras acaban realmente girando y llenándose, en lugar de lo que indican los informes, de que estaban dañadas.