Documentos clasificados revelan la cooperación entre Irán y Rusia en el desarrollo de aviones no tripulados para la guerra en Ucrania, con un objetivo de producción de 6.000 drones para 2025.
Proyecto ruso-iraní de fabricación de drones avanzados
El informe revela un progreso constante de Rusia hacia la producción de aviones no tripulados de ataque avanzado, modelados según el iraní Shahed-136. La planta de fabricación está ubicada en la zona económica especial rusa de Alabuga y podría estar operativa a principios del próximo año.
El proyecto ha enfrentado algunas dificultades y retrasos, principalmente en la contratación de expertos en áreas clave del desarrollo de drones. A algunos empleados incluso se les ha confiscado el pasaporte para evitar que renunciaran.
Según David Albright, ex inspector de armas de la ONU, Rusia está avanzando hacia la producción de aviones no tripulados cuyas capacidades superan las del Shahed-136.
Cooperación y experiencia conjunta en producción de drones
El informe detalla visitas de empleados de Alabuga a instalaciones de fabricación de drones en Irán para adquirir experiencia. En una ocasión, se vieron obligados a permanecer en su hotel de Teherán tras un ataque atribuido a Mossad contra una instalación de producción de Shahed-136.
El gobierno ruso, la misión iraní ante la ONU y las instalaciones de Alabuga no han respondido a las peticiones de comentarios sobre el proyecto.
La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., Adrienne Watson, afirmó que EE.UU. y sus aliados continuarán intensificando esfuerzos para contrarrestar la evasión rusa.
Sanciones y restricciones contra la producción de drones
En los últimos meses, Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido han promulgado normas destinadas a cortar el flujo de componentes de aviones no tripulados a Rusia e Irán. Esto se suma a las declaraciones públicas del gobierno de Biden detallando cómo Irán está ayudando a la invasión rusa.
Irán ha afirmado que suministró drones a Rusia antes del inicio de la guerra, pero no desde entonces.
Los drones Shahed que Rusia ya ha comprado están programados para operar como versiones no tripuladas de los pilotos kamikaze de la Segunda Guerra Mundial.
Posible flujo bidireccional en la cooperación militar
La Casa Blanca ha expresado preocupación sobre posibles intercambios de tecnología militar avanzada entre Moscú y Teherán, lo que podría significar que la cooperación no solo fluye en la dirección de Rusia ayudando a Irán.