El comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán dijo el jueves que el dron estadounidense derribado envió un “mensaje claro” a Estados Unidos.
El general Hossein Salami también dijo en un comentario en directo en la televisión estatal iraní que Irán “no tiene intención de hacer la guerra con ningún país, pero estamos listos para la guerra”.
Un anónimo funcionario estadounidense confirmó la madrugada del jueves que el dron fue derribado como resultado de las crecientes tensiones entre Teherán y Washington por el colapso del acuerdo nuclear.
Sin embargo, contrariamente a lo que afirma Irán, el funcionario dijo a Reuters que el dron fue derribado por un misil tierra-aire iraní en el espacio aéreo internacional sobre el Estrecho de Ormuz, y no en el espacio aéreo de Irán.
La Guardia Revolucionaria Iraní, que solo depende del líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei, anunció que el jueves por la mañana que derribó a un dron cuando invadió el espacio aéreo iraní cerca del distrito de Kukhmobarak, en la provincia de Hormozgan, en el sur de Irán.
Kuhmobarak está a unos 1.200 kilómetros (750 millas) al sureste de Teherán y cerca del Estrecho de Ormuz.
La agencia estatal iraní de noticias IRNA, citando a la Guardia Revolucionaria paramilitar, identificó al dron como un Global Hawk l RQ-4.
El capitán Bill Urban, portavoz del Comando Central de Estados Unidos, se negó a comentar si el dron estadounidense fue disparado.
Sin embargo, le dijo a Associated Press: “No había ningún dron en territorio iraní”.
Un alto funcionario de seguridad iraní dijo el miércoles que Irán “reaccionaría con fuerza” si su espacio aéreo fuera violado.
“Nuestro espacio aéreo es nuestra línea roja, e Irán siempre ha reaccionado y seguirá reaccionando con decisión ante cualquier país que viole nuestro espacio aéreo”, dijo Reuters, secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán.
Se informó que el Global Hawk RQ-4 cayó después del anuncio militar estadounidense de la semana pasada de que Irán disparó contra un dron que reaccionó al ataque contra dos petroleros cerca del Golfo de Omán. Los EE.UU. acusan a Irán de atacar barcos; acusación que Teherán rechaza.
Los ataques se producen en un contexto de mayor tensión en las relaciones entre Estados Unidos e Irán tras la decisión del presidente Donald Trump de retirarse del acuerdo nuclear de Teherán con las potencias mundiales hace un año.
Irán ha cuadruplicado recientemente su producción de uranio poco enriquecido y amenaza con aumentar su enriquecimiento a un nivel cercano al de las armas nucleares, tratando de presionar a Europa para que logre nuevas condiciones para un acuerdo en 2015.