El jefe del Mossad, David Barnea, volará a Washington el domingo por la noche para intentar convencer a Estados Unidos de que emprenda una acción militar contra Irán, según informan los medios de comunicación israelíes.
El ministro de Defensa, Benny Gantz, se unirá al jefe del Mossad en Estados Unidos el jueves.
Las conversaciones nucleares indirectas entre Estados Unidos e Irán están al parecer al borde de la crisis, y los funcionarios europeos han expresado su consternación por las exigencias extremas de la República Islámica durante las negociaciones.
En una llamada telefónica entre el primer ministro Naftali Bennett y el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken el jueves, el primero dijo que las potencias mundiales deben detener las negociaciones con Irán e imponerle medidas estrictas.
El viernes, el propio Blinken dijo que la última ronda de conversaciones nucleares con Irán terminó porque la República Islámica “no parece ser seria”.
El jueves, el jefe del Mossad declaró que la agencia de inteligencia israelí frustrará cualquier intento de Teherán de poseer armas nucleares.
“Irán no tendrá armas nucleares, ni en los próximos años, ni nunca. Este es mi compromiso personal: Este es el compromiso del Mossad”, dijo Barnea.
El presidente israelí, Isaac Herzog, hizo una declaración similar durante la ceremonia de aceptación de las credenciales del embajador de Estados Unidos en Israel, Thomas Nides, afirmando que Israel actuará por su cuenta si la comunidad internacional no logra frustrar las ambiciones nucleares de Irán.
“Si la comunidad internacional no adopta una postura enérgica en este asunto, Israel lo hará. Israel se protegerá a sí mismo”, dijo Herzog.