El ayatolá Alí Jamenei, líder supremo de Irán, exigió el domingo que las autoridades investiguen a fondo la explosión ocurrida en el puerto de Shahid Rajaee, cercano al estrecho de Ormuz. El incidente, registrado el sábado, causó la muerte de 40 personas y heridas a más de 1.000.
Jamenei, citado por AFP a través de la televisión estatal, afirmó: “Los responsables de seguridad y justicia deben esclarecer cualquier negligencia o intención y proceder conforme a la ley”.
El presidente Masoud Pezeshkian acudió al sitio del desastre, donde los incendios persistían tras más de 24 horas. Irán decretó tres días de luto nacional por la tragedia.
Una espesa nube de humo envolvió la zona, lo que llevó a las autoridades a clausurar escuelas y oficinas públicas en Bandar Abbas, capital de Hormozgan, para priorizar la respuesta de emergencia. El Ministerio de Salud recomendó a los ciudadanos quedarse en casa y usar mascarillas.
Pezeshkian, durante su visita, destacó el esfuerzo de los rescatistas y garantizó apoyo gubernamental a las víctimas. “Apoyaremos a las familias que perdieron seres queridos y asistiremos a los heridos”, aseguró, según AFP.
La embajada rusa informó que enviará aviones con expertos en control de incendios para colaborar en la extinción del fuego.