El Primer Ministro japonés Shinzo Abe pasó su segundo día en Irán, celebrando reuniones de alto nivel. Después de reunirse con el presidente iraní Hassan Rouhani el miércoles por la mañana, se reunió con el ayatolá Ali Khamenei, el líder supremo.
El líder japonés recibió al ministro iraní de Asuntos Exteriores Javad Zarif en Irán el mes pasado y dijo que le gustaría aliviar las tensiones durante su actual visita. El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu habló con Abe antes de llegar a Irán.
La visita de Abe también se produjo inmediatamente después de la visita del Ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas. Esta es una buena noticia para el régimen iraní. Puede disfrutar de la exposición mediática como si fuera uno de los países más importantes del mundo, mientras se reúne con líderes de todo el mundo.
Abe dijo que quiere paz y tranquilidad en la televisión iraní. Subrayó la importancia de la estabilidad en la región. “Japón se esfuerza por desempeñar un papel máximo en la prevención de las tensiones”. Japón y Alemania parecen haberse unido en torno a la causa de aliviar las tensiones y la cooperar con Irán, lo que constituye un acontecimiento interesante, dado que ambos países han mantenido tradicionalmente posiciones más modestas en política exterior desde el siglo pasado.
Se dice que Abe “acogió con beneplácito la fatwa del líder revolucionario islámico Alí Khamenei que prohibía las armas nucleares”. No hay pruebas de que esta fatwa tenga sentido, excepto que Irán la está utilizando con fines propagandísticos en el extranjero. Abe también parece haber aceptado las afirmaciones de Irán de que se mantiene dentro de las directrices del acuerdo de 2015 con Irán, a pesar de que el OIEA ha determinado que Irán está aumentando el enriquecimiento de uranio y amenazando con retirarse del acuerdo si los países europeos no hacen más por Teherán. Según el canal iraní Press TV, Rouhani dijo que los japoneses quieren comprar petróleo iraní. Estados Unidos ha prometido reducir a cero las exportaciones de petróleo iraníes. Estados Unidos también ha impuesto nuevas sanciones a los petroquímicos iraníes.
En la reunión con Rouhani se abordaron muchas cuestiones. Irán ha declarado que acoge a refugiados de Afganistán y que desempeña un papel clave en la lucha contra el terrorismo y el ISIS. Además, Irán agradeció mucho la reunión celebrada en Japón con motivo del 90º aniversario de las relaciones entre los dos países. Irán dijo que necesita un amigo en Japón. También advirtió a los EE.UU. contra la guerra.
El miércoles, los líderes de los dos países también discutieron sobre la cooperación médica y económica, así como sobre la ayuda al desarrollo y la ayuda para superar las crisis ambientales. Por ejemplo, Japón envió ayuda a Irán para ayudar a las víctimas de las inundaciones, reportó Tasnim News. Por otra parte, el Ministro de Asuntos Exteriores japonés, Tara Kono, se reunió con Zarif, donde éste atacó a Estados Unidos y acusó a Washington de terrorismo económico. Zarif sonrió y dijo que Japón era un buen amigo de Irán.
Esta visita es una victoria para Teherán en su historia de relaciones internacionales, que pretende eludir las sanciones de Washington y pulir la imagen de Irán para que parezca un país responsable y normal. Estos son los planes de Zarif y Rouhani. Muchos países, como Japón, están dispuestos a trabajar con Irán y también están tratando de reducir las tensiones con Estados Unidos. La forma en que los reducirán, incluso cuando los EE.UU. endurezcan las sanciones, sigue siendo poco clara.