Un par de buques de la Armada iraní llegaron a Brasil el mes pasado, a pesar de que Teherán está sometido a sanciones estadounidenses, y a continuación viajarán al Canal de Panamá. Teherán anunció recientemente que establecería una presencia militar en la región.
La fragata IRIS Dena y el buque de base avanzada IRIS Makran -este último un antiguo petrolero reconvertido en portahelicópteros- fueron desplegados desde el Golfo Pérsico como parte de una vuelta al mundo en crucero. Los buques ya han viajado hacia el este a través del Océano Índico, el Mar de China Meridional, el Pacífico y alrededor del Cabo de Hornos hasta el Atlántico.
Los buques iraníes visitaron Río de Janeiro el mes pasado y partieron el lunes.
Brasil, que el año pasado vio el regreso de su gobierno socialista tras unas elecciones muy reñidas, mantiene una relación comercial con Teherán. La visita a Río se suma a la que la pareja de buques de guerra realizó a Yakarta (Indonesia) el pasado mes de noviembre.
Irán: ¿una nueva potencia naval mundial?
El mes pasado, el comandante de la Armada iraní, contralmirante Shahram Irani, declaró a los medios de comunicación estatales que la Armada iraní está dispuesta a operar en el Canal de Panamá y sus alrededores, y que Teherán también establecerá mandos en los océanos Índico y Pacífico.
“Hemos estado presentes en todos los estrechos estratégicos del mundo y no hemos estado presentes en sólo dos estrechos, en uno de los cuales estaremos presentes este año y estamos planeando estar presentes en el Canal de Panamá”, dijo Irani en una entrevista con Fars News.
“Hemos formado tres comandos oceánicos, entre ellos el Mando del Océano Índico, el Mando del Océano Pacífico y el Mando del Océano Atlántico. Hoy estamos presentes en los océanos Índico y Atlántico y pronto lo estaremos en el Pacífico”.
Algunos expertos sugieren que se trata de un refuerzo por parte de Irán y que sus intenciones pueden superar sus capacidades. Sin embargo, este despliegue demuestra que ya se han realizado avances significativos en las ambiciones navales de Teherán.
El Makran, acompañado en aquel momento por la fragata IRIS Sahand, se convirtió en junio de 2021 en el primer buque de guerra de la marina iraní en llegar al océano Atlántico sin atracar en un puerto internacional. En un principio, se informó de que los buques se dirigían a Venezuela.
Sin embargo, en lugar de ello, viajaron a San Petersburgo (Rusia) para asistir al Día de la Armada Rusa, que conmemoraba el 325 aniversario de la fundación de la Armada rusa.
Teherán ha seguido estrechando lazos con Moscú. Irán ha suministrado drones a Rusia, que se están utilizando en la actual campaña terrorista del Kremlin en Ucrania, y el año pasado hubo informes de que el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) comenzó a tratar de adquirir buques de guerra más avanzados o al menos diseños de Rusia.
Reacción de los legisladores estadounidenses
Los legisladores estadounidenses han expresado su preocupación por la posibilidad de que buques de guerra iraníes operen en la región.
“La creciente presencia de Irán en el hemisferio occidental no debería sorprender, ya que la administración Biden tiene un historial de apaciguamiento y compromiso con regímenes autoritarios. La capacidad de Teherán para ampliar su presencia militar en nuestro hemisferio debería ser una señal de advertencia, especialmente porque pretende apoyar a los regímenes marxistas de izquierdas que socavarán la paz y la estabilidad en toda la región”, declaró el senador republicano por Florida Marco Rubio a Fox News Digital a través de un comunicado.