La Casa Blanca acusó el martes a Teherán de intentar aprovechar una serie de protestas antiisraelíes en Estados Unidos, calificando dicho comportamiento como inaceptable. Esta denuncia sigue a la advertencia de Avril Haines, directora de Inteligencia Nacional, sobre los intentos de Irán de fomentar la discordia en la sociedad estadounidense.
La directora Haines indicó que actores vinculados al gobierno iraní se hicieron pasar por activistas en línea, alentaron las protestas contra la guerra entre Israel y Hamás en Gaza y ofrecieron apoyo financiero a los manifestantes.
Estas declaraciones probablemente fortalezcan a quienes exigen una postura más estricta de las autoridades estadounidenses frente a las protestas contra la guerra en Gaza, las cuales se intensificaron en los campus universitarios al finalizar el semestre de primavera y continuaron durante el verano.
La Casa Blanca y Haines intentaron abordar las posibles críticas de los defensores de estas protestas, quienes podrían argumentar que el gobierno las desestima al considerarlas no genuinas.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, afirmó que la libertad de expresión es esencial para la democracia estadounidense, pero también es deber del gobierno advertir sobre las operaciones de influencia extranjera.
“Los estadounidenses de todas las orientaciones políticas, actuando de buena fe, han expresado sus opiniones independientes sobre la guerra en Gaza. La libertad de expresar opiniones diversas de manera pacífica es crucial para nuestra democracia”, dijo Jean-Pierre.
“Al mismo tiempo, el gobierno de Estados Unidos tiene el deber de advertir a los ciudadanos sobre influencias extranjeras malignas… Continuaremos denunciando los intentos de socavar nuestra democracia”, añadió Jean-Pierre.
En su declaración, Haines resaltó que han observado a actores iraníes hacerse pasar por activistas en línea, fomentando protestas y brindando apoyo financiero a los manifestantes.
“Quiero dejar claro que los estadounidenses que participan en las protestas están expresando genuinamente sus opiniones sobre la guerra en Gaza. Esta información de inteligencia no indica lo contrario”, aclaró Haines.
“Sin embargo, es importante advertir sobre actores extranjeros que buscan explotar nuestro debate para sus propios fines”, añadió, instando a la ciudadanía a ser cautelosa al interactuar en línea.
En mayo, Haines advirtió al Congreso sobre la creciente agresividad de Irán en sus esfuerzos por socavar la confianza en las instituciones democráticas de EE. UU., especialmente antes de las elecciones presidenciales y legislativas.
“Irán sigue adaptando sus actividades cibernéticas y de influencia, utilizando redes sociales y lanzando amenazas. Es probable que recurran a sus servicios de inteligencia y a influencers online en Irán para promover sus narrativas”, mencionó Haines.
Teherán no ha hecho comentarios inmediatos al respecto.
Un funcionario de la Oficina del director de Inteligencia Nacional señaló que la advertencia sobre Irán muestra cómo ciertos países intentan aprovechar temas controvertidos antes de las elecciones para inflamar la división social en Estados Unidos.
El funcionario, que solicitó anonimato, comentó que Irán tiene un interés de larga data en explotar las tensiones políticas y sociales en EE. UU., especialmente mediante redes sociales.
“Estamos monitoreando a actores iraníes que buscan exacerbar las tensiones en la guerra entre Israel y Gaza”, indicó el funcionario.
Estas declaraciones ocurrieron un día después de que la vicepresidenta Kamala Harris elogiara a los jóvenes manifestantes propalestinos.
“Están mostrando la respuesta humana correcta ante Gaza. Hay cosas que algunos manifestantes dicen que no comparto, pero debemos afrontar la realidad. Entiendo la emoción detrás de ello”, declaró Harris a The Nation.
El presidente Joe Biden ha sido más crítico con las protestas.
“Existe el derecho a protestar, pero no a causar caos”, dijo Biden en mayo, refiriéndose a manifestaciones que incluyeron vandalismo y amenazas de violencia en universidades como Columbia, USC y UCLA.
“No debería haber lugar en ningún campus—ni en ningún lugar de Estados Unidos—para el antisemitismo o amenazas de violencia contra estudiantes judíos”, dijo Biden, condenando todas las formas de discriminación documentadas durante las protestas.