GINEBRA, Suiza – Las Naciones Unidas instaron el miércoles a Irán a detener sus planes de amputar los dedos de ocho presos y pidieron a Teherán que elimine cualquier forma de castigo corporal.
La portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Ravina Shamdasani, dijo que siete de los hombres están actualmente recluidos en la Gran Prisión Central de Teherán.
“Estamos profundamente preocupados por la probable e inminente amputación de los dedos de ocho hombres condenados por robo en Irán e instamos a las autoridades iraníes a que suspendan las amputaciones previstas”, dijo en un comunicado.
“También pedimos a Irán que revise urgentemente sus sanciones penales para eliminar cualquier forma de castigo corporal, incluidas las amputaciones, la flagelación y la lapidación, en consonancia con sus obligaciones en virtud del derecho internacional de los derechos humanos”.
Siete de los ocho hombres han sido identificados. Son Hadi Rostami, Mehdi Sharafian, Mehdi Shahivand, Amir Shirmard, Morteza Jalili, Ebrahim Rafiei y Yaghoub Fazeli Koushki.
Fueron condenados a que se les cortaran completamente los cuatro dedos de la mano derecha, según la oficina de derechos de la ONU, y todos ellos fueron probablemente trasladados a la prisión de Evin, en Teherán.
Los informes indican que recientemente se ha instalado allí una guillotina para cortar dedos, que al parecer se utilizó el 31 de mayo.
Shamdasani dijo que las organizaciones de la sociedad civil iraní habían informado de que, entre el 1 de enero de 2000 y el 24 de septiembre de 2020, al menos 237 personas habían sido condenadas a sufrir amputaciones, y que las sentencias se habían ejecutado en al menos 129 casos.
El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, del que Irán es Estado Parte, prohíbe la tortura y otras penas crueles, inhumanas o degradantes, que incluyen formas de castigo corporal.
Según un informe del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, presentado el martes, Irán ejecutó al menos a 105 personas entre el 1 de enero y el 20 de marzo, continuando una preocupante tendencia al alza.
Según el informe, en 2020 fueron ejecutadas 260 personas, y en 2021 al menos 310, entre ellas al menos 14 mujeres.
El informe de Guterres señaló con profunda preocupación el aumento de las ejecuciones por delitos menores, como los relacionados con las drogas.