El sábado continuaron las protestas en todo Irán por centésimo día, mientras el gobierno iraní seguía intensificando su represión de las protestas, dictando nuevas condenas a muerte contra manifestantes y restringiendo el acceso a Internet.
Los manifestantes se congregaron en Teherán, Mashhad, Karaj, Sanandaj, Ahvaz, Isfahan y Bandar Abbas, entre otras ciudades, coreando lemas como “muerte al dictador” y “no queremos una República Islámica”.
Las concentraciones se celebraron a pesar de las fuertes nevadas y la lluvia.
En Karaj, una multitud de manifestantes coreaba “nuestros jueces son asesinos, todo el sistema está corrupto” en vídeos compartidos por la cuenta 1500tasvir.
Las protestas, desencadenadas originalmente por el asesinato de Mahsa Amini a manos de la “policía de la moralidad” de Teherán en septiembre, cumplieron el sábado 100 días, a pesar de la presión ejercida por las fuerzas del régimen sobre los manifestantes.
Las autoridades iraníes siguieron reprimiendo duramente las protestas, restringiendo el acceso a Internet en algunas zonas y dictando sentencias de muerte.
La cuenta 1500tasvir señaló que no todas las condenas a muerte dictadas se hacen públicas, ya que las autoridades no publican información sobre muchos detenidos.
Más de 500 manifestantes han muerto desde que comenzaron las manifestaciones en todo el país hace 100 días, según la organización Activistas de Derechos Humanos en Irán. También hay muchos manifestantes condenados a muerte en cárceles iraníes.
Un funcionario iraní advierte de que las protestas en Irán seguirán intensificándose sin diálogo
En una entrevista concedida el sábado al diario iraní Donya-e-Eqtesad, Mohammad Sadr, miembro del Consejo de Oportunidad, que asesora al líder supremo, advirtió de que, aunque las protestas han evitado en gran medida los eslóganes económicos, el deterioro de la situación económica en Irán podría desencadenar protestas económicas “muy peligrosas”.
Sadr subrayó que este era un motivo para que Irán volviera al acuerdo nuclear JCPOA con el fin de aligerar las sanciones que pesan sobre el país y mejorar su economía.
El funcionario iraní añadió que “el diálogo es la mejor solución” para los disturbios actuales.
“El cien por cien de las demandas de los manifestantes no son impracticables, y podemos implementar algunas de estas demandas a lo largo del tiempo para descomplejizar un poco y avanzar hacia un país pacífico. Si no utilizamos este método, nos veremos obligados a continuar con los métodos de seguridad anteriores que, aunque estas protestas parezcan reducirse o recogerse, seguirán estando en el corazón de la sociedad, de los jóvenes y de las figuras políticas y seguirán resurgiendo”, advirtió Sadr.
Los analistas señalan que las protestas continúan a pesar de la represión
El Critical Threats Project (CTP) del American Enterprise Institute señaló el viernes que, aunque el ritmo de las manifestaciones ha subido y bajado, “no ha registrado ni un solo día sin protestas desde el 16 de septiembre”.
El proyecto subrayó que la reducción de la actividad de protesta no indica el fin del movimiento contra el régimen y que éste “luchará por mantener este nivel de opresión indefinidamente, especialmente dado el grado en que esta represión ha puesto a prueba el aparato de seguridad del Estado”.
Los coordinadores de las protestas y las organizaciones están explorando formas de mantener actos regulares de desafío político y llevan meses formando las redes y la infraestructura necesarias”, escribió el CTP, señalando que las protestas observadas pueden convertirse en un indicador menos útil de la situación del movimiento contra el régimen en las próximas semanas y meses.