El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, llamó a la conformación de un frente nacional unido. Su pedido fue en respuesta a los esfuerzos de Estados Unidos por someter a la República Islámica. Los comentarios del ayatolá Alí Jamenei fueron pronunciados en una mezquita de la capital, Teherán, y difundidos en su sitio web oficial.
Jamenei dio las declaraciones dos meses después del cese de combates entre Irán e Israel. Estados Unidos se unió brevemente al conflicto. En paralelo, Teherán mantiene conversaciones sobre su programa nuclear con potencias mundiales. Jamenei sostiene que los ataques puntuales de Israel y Estados Unidos en junio, que tuvieron como blanco sitios nucleares clave e impulsaron las represalias iraníes, se diseñaron para desestabilizar la nación.
Según Jamenei, un día después del ataque de Israel, “agentes estadounidenses” se reunieron en Europa “para discutir qué gobierno debería gobernar Irán después de la República Islámica”. El líder supremo de Irán afirmó que Estados Unidos busca, en última instancia, conseguir que Irán “le obedezca”.
“La nación iraní se mantendrá con todo su poder contra aquellos que tienen expectativas tan erróneas”, afirmó Jamenei. Él considera que la nación iraní, al mantenerse firme junto a las fuerzas armadas, el gobierno y el sistema, asestó un fuerte golpe a sus enemigos.
Jamenei advirtió sobre las divisiones internas que, según él, fomentan las potencias extranjeras. El líder afirmó que “el camino a seguir para el enemigo es crear discordia” en Irán y culpó a “agentes de Estados Unidos y del régimen sionista” de tratar de sembrar la división.
Jamenei agregó que “hoy, gracias a Dios, el país está unido. Hay diferencias de opinión, pero cuando se trata de defender el sistema, defender el país y enfrentarse al enemigo, la gente está unida”.