Los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales del Grupo de las Siete democracias industriales emitieron una condena hacia el ataque de Irán contra Israel, comprometiéndose a continuar trabajando en “todas las vías posibles” para aprovechar los activos soberanos rusos congelados en apoyo a Ucrania.
En una declaración conjunta tras su reunión del miércoles, los líderes del G7 aseguraron que “garantizarán una estrecha coordinación de cualquier medida futura para disminuir la capacidad de Irán de adquirir, producir o transferir armas que apoyen actividades regionales desestabilizadoras”.