Durante el fin de semana, la armada iraní estrenó una flota de buques que pueden transportar drones armados, según los medios de comunicación estatales. Este acontecimiento se produjo en medio del viaje del presidente estadounidense Joe Biden a Oriente Medio, que se centró en parte en la unificación de los aliados regionales para contrarrestar a Irán. El informe también subraya la creciente dependencia de Irán de los aviones no tripulados armados para llevar a cabo operaciones en todo Oriente Medio. Dado que los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica y sus apoderados regionales utilizan drones para atacar a las tropas y los activos estadounidenses, su capacidad para desplegar estas armas desde el mar es un hecho peligroso.
Los drones son el arma ideal para los canallas
Al informar sobre la nueva “división especial” de la armada iraní, el sitio estatal Presstv.ir dijo que las recientes mejoras “permiten a la fuerza naval tener superioridad operativa y aérea en la profundidad de los océanos, al tiempo que impulsan la inteligencia a cientos de kilómetros de distancia de las unidades de superficie y sub-superficie”.
El informe añadía que “la doctrina militar de la República Islámica sostiene que la capacidad armada del país sólo sirve para fines defensivos y no supone una amenaza para otros Estados”. Esta es una afirmación estándar que el régimen ha hecho durante décadas, y sus acciones sugieren lo contrario. De hecho, en los últimos años Irán ha utilizado drones cada vez más letales para atacar a sus adversarios en toda la región. Como señala el analista del Jerusalem Post, Seth Frantzman, el avión no tripulado es el arma ideal para un régimen canalla. Dado que un dron no tiene por qué estar equipado con un radar que exponga su ubicación original, su origen puede no ser obvio. Irán ha utilizado esta negación plausible para eludir la responsabilidad de sus ataques en el pasado.
En 2020, un informe publicado por el grupo Conflict Armament Research reveló el alcance de los drones de Irán. El informe trazaba un mapa de ocho países en los que se habían localizado piezas de drones iraníes. Con proxys en todo Oriente Medio, el Cuerpo de la Guardia es capaz de realizar operaciones encubiertas en toda la región. Está bien documentado que el régimen financia y proporciona asistencia militar a las milicias en Irak, Siria, Yemen y Líbano. Desde el asesinato en 2020 del venerado comandante del CGRI, el general Qassem Soleimani, entidades respaldadas por Irán en Irak han llevado a cabo docenas de ataques contra personal e instalaciones estadounidenses.
En los últimos dos años, los drones armados que utilizan estos grupos se han vuelto cada vez más avanzados y peligrosos. El verano pasado, el ex comandante del Mando Central de Estados Unidos, el general Kenneth McKenzie, expresó su preocupación por el creciente arsenal de aviones no tripulados de Irán en un testimonio ante el Comité de Servicios Armados del Senado. Refiriéndose al creciente arsenal de drones armados del régimen, McKenzie dijo que “representan una nueva y compleja amenaza para nuestras fuerzas y las de nuestros socios y aliados”.
“Por primera vez desde la Guerra de Corea, estamos operando sin una completa superioridad aérea. Hasta que seamos capaces de desarrollar y desplegar una capacidad de red para detectar y derrotar [a los UAV], la ventaja seguirá siendo del atacante”.
Curioso momento
La recién proclamada capacidad de Irán para desplegar su arsenal de vehículos aéreos no tripulados en el mar no es un buen augurio para los adversarios regionales. En las imágenes publicadas por los medios de comunicación estatales, el dron suicida Arash, junto con un dron de vigilancia llamado Pelican, pueden verse en dos buques y un submarino de clase Kilo.
Según Maritime Exclusive, los buques son el IRIS Lavan y el auxiliar pakistaní IRIS Delvar. Irán presentó por primera vez su dron suicida Arash durante los juegos de guerra de noviembre de 2021 en torno al Estrecho de Ormuz, el Mar de Omán, el Mar Rojo y el Océano Índico. El avión no tripulado de fabricación nacional fue introducido en 2020 y tiene un alcance de más de 1.200 millas. El despliegue del Arash desde el mar permitiría a la armada de Irán perseguir objetivos más difíciles.
La flota de drones desde el mar se estrena mientras surgen informes de que Teherán podría suministrar a Moscú vehículos aéreos no tripulados armados en un futuro próximo. Teherán se ha quedado fuera de la comunidad internacional debido a su comportamiento maligno, por lo que el régimen ha tratado de estrechar sus lazos con Moscú y Pekín en los últimos años. Además, el régimen quiere proyectar una contrapartida formidable a la creciente coalición liderada por Estados Unidos en Oriente Medio.