El periódico panárabe Rai al-Youm ha arrojado algo de luz sobre una reunión que no tuvo lugar este mes entre el líder de Hamás en el extranjero, Jaled Mashaal, y el líder de Hezbolá, el jeque Hassan Nasrallah. Según un informe publicado el lunes, se cree que la hostilidad del régimen del dictador sirio Bashar Assad hacia ciertos dirigentes de Hamás torpedeó la reunión prevista.
Mashaal visitó el Líbano este mes después de una explosión en un almacén de armas de Hamás en un campo de refugiados palestinos cerca de Tiro. La explosión mató al ingeniero jefe de Hamás y, durante su funeral, miembros de Hamás y Fatah del campo se dispararon mutuamente. Tres miembros de Hamás murieron por los disparos.
El periódico informó de que la creencia predominante sobre la razón por la que no se celebró la reunión Mashaal-Nasrallah fue que la delegación de Hamás en Beirut no pudo consultar ni reunirse con ningún dirigente oficial de Hezbolá. Sin embargo, las dos organizaciones siguen en contacto, sobre todo en cuestiones militares.
Sin embargo, el informe del periódico también decía que los líderes de Hamás en el Líbano sentían que había hostilidad hacia Mashaal en Hezbolá, y que Hezbolá había estado en una disputa con Mashaal y su gente desde que Mashaal dejó su bastión en Damasco para ir a Qatar durante los acontecimientos de la Primavera Árabe en 2011. El enfado con Mashaal se debe a que rechazó la petición del dictador sirio Bashar Assad de que respondiera a una fatwa del jeque Yusef Al-Qaradawi, antiguo líder espiritual de los Hermanos Musulmanes, que declaró la yihad en Siria durante la guerra de ese país.
En cualquier caso, el informe decía que la conducta de Hezbolá era un reflejo de la postura del régimen de Assad. El periódico destacó que, aunque Hamás quería organizar una reunión con la esperanza de superar los desacuerdos e incluso pasar página, Hezbolá no sólo renunció a la sentada, sino que dejó claro que no estaba interesado. Sin embargo, Hamás se arriesgó a visitar Líbano.
Según el informe, el jeque Mohammad Ramadan (que según los informes en Líbano es en realidad Mohammed Azazi, un alto funcionario del Cuerpo de Guardias Revolucionarias iraní y responsable de la coordinación de la seguridad del CGRI en Líbano) informó a la delegación de Hamás, que incluía a Khalil al-Haya, de que “las circunstancias no eran apropiadas para recibir a Mashaal”. Sugirió que Mashaal no viniera y que se pospusiera su visita.
Rai Al-Youm también informó de que, horas antes de que la delegación de Hamás partiera de Estambul hacia Beirut, los iraníes enviaron un mensaje al jefe del politburó de Hamás, Ismail Haniyeh, en el que le decían que la visita prevista no era bienvenida y debía cancelarse.
Por ello, según el periódico, Haniyeh consultó a Mashaal y ambos decidieron finalmente que Mashaal visitaría Beirut y pediría reunirse con altos cargos de los grupos palestinos en Líbano.